La situación en el Catatumbo, tras los recientes enfrentamientos entre las guerrillas del ELN y las FARC, ha alcanzado niveles alarmantes, dejando a más de 80 personas muertas, más de 20 heridas y un desplazamiento masivo de alrededor de 5.000 personas. Las víctimas se encuentran principalmente en los municipios de Tibú, Ocaña y Cúcuta, viviendo en condiciones precarias.
En un esfuerzo por mitigar esta crisis humanitaria, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, activó un plan de emergencia coordinado con las alcaldías locales, empresas, organizaciones internacionales y el Gobierno Nacional. “El Catatumbo no está solo”, afirmó el mandatario departamental, quien subrayó que el compromiso de su administración es garantizar el bienestar de los afectados y restablecer la seguridad en la región.
Medidas para la atención de víctimas
Desde el primer momento de la emergencia, se han tomado medidas para abordar las necesidades inmediatas de los desplazados y heridos. Se suspendieron las clases en toda la región para salvaguardar la seguridad de los estudiantes, mientras que espacios como el Colegio La Esperanza en Tibú y el Coliseo Argelino Durán Quintero en Ocaña fueron habilitados como albergues temporales.
En el ámbito de la salud, el Departamento de Salud de Norte de Santander, bajo la dirección de Fernando Álvarez, declaró la alerta naranja para priorizar la atención médica a los heridos. Además, la coordinación entre las autoridades locales asegura que las atenciones sean rápidas y efectivas.
Entrega de ayuda humanitaria
Desde el domingo 18 de enero, 10 camiones cargados con alimentos, colchonetas, agua potable, y otros insumos esenciales partieron hacia Tibú y Ocaña, donde más de 2.000 kits de alimentación y aseo han sido distribuidos. Empresarios y organizaciones civiles se han sumado a la causa, contribuyendo con recursos y apoyo material.
El total de ayuda humanitaria distribuida incluye:
- 220 mercados con productos básicos como arroz, azúcar, y pasta.
- 147 colchonetas para los más necesitados.
- 350 kits de alimentación y 350 kits de aseo, que incluyen artículos como aceite, sal, café, papel higiénico y champú.
Llamado a la paz y al respeto por los derechos humanos
El gobernador Villamizar hizo un fuerte llamado a las guerrillas del ELN y las FARC para que cesen las hostilidades y respeten los derechos humanos. Exigió también la habilitación de corredores humanitarios, permitiendo a las familias desplazadas moverse de manera segura.
“Estamos comprometidos en devolver la esperanza a quienes lo han perdido todo. Con el apoyo de la gestora social, Cecilia Soler, y nuestras secretarías de Víctimas, Mujer y Gestión del Riesgo, continuaremos movilizando todos los recursos posibles para brindar asistencia”, concluyó el gobernador.
La respuesta de la Gobernación de Norte de Santander continúa a gran escala, con la esperanza de restaurar la estabilidad y la paz en una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado en Colombia.