Con el jean azul claro teñido de rojo, producto de la sangre que emanaba de su pierna izquierda, tendido bocabajo, sin un zapato y con la capota de su chaqueta cubriéndole la cabeza, yacía el cuerpo sin vida de un sujeto la tarde de este martes en un andén del centro de Bogotá.
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La víctima, que fue identificada como José Luis Rodríguez (28 años), minutos antes de desplomarse sobre el asfalto del barrio Alameda (Santa Fe), había sido baleado al interior del pagadiario ‘Las Trillizas’, en el cual sostuvo una acalorada discusión con otros sujetos.
Yo me encontraba dentro del local cuando comencé a escuchar muchos disparos seguidos, podría decir que unos siete u ocho. Cuando salí, ya ese muchacho estaba tendido en el piso. Como que intentó huir, pero no alcanzó”, le relató a Q’HUBO un trabajador de la zona.
El cuerpo de José Luis quedó tendido sobre el asfalto, mientras que otros dos sujetos, que también estaban dentro del hotel de paso, terminaron malheridos y fueron trasladados en una patrulla hasta el Hospital Santa Clara, en donde minutos después uno de ellos falleció, mientras que el otro permanece fuera de peligro.
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El herido, de nacionalidad venezolana, fue identificado como Iván José Soto (de 33 años), y la segunda víctima mortal, también oriunda de Venezuela, se llamaba Renzo Jesús Torrealba (de 24), quien había entrado al hotel con José Luis Rodríguez.
Tres sujetos, que fueron hallados en el interior del predio minutos después de lo ocurrido, fueron capturados por las autoridades y permanecen a la espera de que se defina su situación judicial, pues se desconoce quiénes fueron los autores materiales del crimen.
Bala en el hotel
Dicen que José Luis, conocido como alias ‘El Flaco’, llegó sobre las 12:30 p. m. de ayer al ‘pagadiario’, ubicado en la Carrera Décima con calle 22, en compañía de otro sujeto, con el fin de enfrentar a unos individuos que vivían allí, y con los que se estaban disputando el control de la zona.
El occiso alcanzó a sacar de una de las habitaciones una bolsa con estupefacientes, al igual que su compinche, quien llevaba un maletín con $2 millones en efectivo, 6.500 papeletas de bazuco y 2.500 gramos de marihuana.
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Sin embargo, justo cuando José Luis y su conocido intentaban abandonar el ‘pagadiario’ fueron atacados a bala por los sujetos, que -según dicen- eran dueños del cargamento. En el momento en que el joven de 28 años escuchó las detonaciones, intentó huir, pero apenas cruzó la puerta blanca las balas lo alcanzaron.
José Luis recibió un tiro en el pecho y otro en una pierna, heridas que le pusieron fin a su existencia de manera instantánea. La comunidad, que se percató de lo ocurrido llamó a la Policía, y al llegar y entrar a la vivienda no solo se encontraron con las armas de fuego, sino con un paquete de estupefacientes.
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Por su parte, Torrealba fue baleado en la cabeza y el pecho, heridas que lo llevaron a exhalar su alma sobre las 8 de la noche de ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Santa Clara.
Es un hecho lamentable al interior de un hospedaje. En la inspección al inmueble encontramos gran cantidad de estupefacientes. En la verificación logramos conducir a tres personas y se están haciendo todas las verificaciones del caso con cámaras de seguridad para verificar si participaron en el hecho”, afirmó el comandante de la Policía de Bogotá, general Óscar Gómez.
Mientras las lágrimas le bañaban el rostro a una mujer que estaba en muletas observando con detenimiento la inspección del cadáver, repetía una y otra vez por qué su hermano estaba allí. “Me dijeron que habían matado a un muchacho, que estaba tirado sobre la Décima, pero nunca imaginé que fuera mi hermano”, gritaba entre sollozos.
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«Que Dios lo tenga en su Santa Gloria y le perdone todos sus pecados”, susurraba una curiosa en el momento en que observaba cómo envolvían en un plástico blanco el delgado cuerpo del difunto.
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