“¡Mataron a Eduardo! ¡Mataron a Eduardo!”, gritaba angustiada una vecina del barrio La Primavera, de Engativá, justo al frente de quien sería su arrendatario y a quien acababan de balear unos extraños en la entrada de su casa.
Los disparos fueron escuchados por todos los vecinos que se levantaban a realizar sus labores diarias, como cada sábado, solo que esta vez las balas marcaron el compás de un descarado asesinato matutino.
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Cuentan allí que todo habría ocurrido sobre las 10:30 de la mañana, cuando el sol penetraba las calles de este barrio. De una casa grande salió un hombre para comprar el desayuno para su familia, y dos sujetos en moto pasaron a toda velocidad y en un santiamén lo asesinaron.
El sufrimiento del hombre, identificado como Eduardo Fresneda Ortiz, se alargó casi por una cuadra, distancia que recorrió hasta caer desplomado dentro de su propiedad y ante los ojos de sus inquilinos.
Bala al desayuno
Sobre las 10:30 a. m. del sábado el señor Fresneda salió de su casa, ubicada sobre la calle 81A con carrera 90. Según los vecinos, un sujeto se le acercó y sin mediar palabra le propinó dos disparos en el abdomen, que resultaron fatales para el señor.
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Yo estaba en la cocina cuando escuché los tiros. La verdad me asusté mucho, quedé aterrada, y por eso me fui a esconder… solo que la bulla de la gente me hizo bajar a mirar y cuando me di cuenta había una montonera. Adentro de la casa quedó el señor Eduardo lleno de sangre y tirado en la puerta. Lo primero que hice fue llamar a la Policía, ya luego me dediqué a buscar a algunos familiares”, relató a Q’HUBO una vecina de la cuadra.
Una mujer comenzó a gritar por todos los rincones de la casa del fallecido en busca de alguien que pudiera prestar ayuda ante semejante escena de muerte. Inmediatamente, aparecieron familiares del señor, quienes no perdían la esperanza de salvarle la vida.
Luego de varios minutos, llegaron varios familiares de él y se pusieron a buscar un carro para llevárselo al hospital. Ya iba desangrado, entonces murió allá internado. Ninguno supo por qué lo mataron, pero es terrible que pase eso a plena luz del día y en una cuadra de estas”, señaló la vecina angustiada.
En el Hospital El Tunal pereció Fresneda a causa de la pérdida de sangre en su abdomen. Hasta este lugar se trasladaron las autoridades para realizar la inspección técnica del cadáver. A pesar de que todo indicaría que el hombre fue atacado de manera intencional, no se descarta que haya sido víctima de la inseguridad en esta localidad. Los vecinos quedaron inquietos con este crimen a bala.
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Lo último que conocieron los familiares del hombre baleado fue que iba a comprar unas cosas para preparar el desayuno. Al parecer, un hombre a pie pasó al lado de Eduardo y le comenzó a disparar por razones que desde ya están siendo investigadas por las unidades de criminalística. Las cámaras de la cuadra habrían captado el instante en que fue asesinado el parroquiano.
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