Fernando Augusto Sanclemente Alzate, el cuestionado exembajador de Colombia en Uruguay, a quien en febrero de 2020 le hallaron en su propiedad un cristalizadero de cocaína, acaba de ser imputado por la Fiscalía General.
El ente acusador lo presentó ante un juez de control de garantías de Bogotá y le imputó el delito de ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio, por los hechos ocurridos tras el 12 de febrero del año pasado. El señalado no aceptó el cargo imputado.
La investigación ayudó a concluir que en una finca del exdiplomático, ubicada en Guasca (Cundinamarca), luego del hallazgo de un laboratorio de producción de clorhidrato de cocaína en una finca de Sanclemente, este «habría ordenado a sus trabajadores destruir y quemar las pertenencias de la familia de Laureano Martínez, quien era el mayordomo del inmueble».
Agregó la Fiscalía que fueron destruidos computadores, memorias USB, una tableta, un disco duro de 500 gigas y documentos «que contendrían información relevante para establecer la posible participación de otras personas en el funcionamiento del cristalizadero de cocaína».
La Policía Judicial advirtió la destrucción de los elementos del mayordomo y la Fiscalía estableció que Sanclemente no tenía «poder ni capacidad para disponer sobre elementos ajenos», que serían determinantes para el proceso de negociación judicial.
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