Por Mariana Suárez Guarín
Las dos torres del Viaducto por estos días se han convertido en foco de encuentro, desde donde algunos manifestantes del paro nacional cuelgan carteles y ondean banderas, en sentido de protesta. Este acto que vienen adoptando estas personas de subir a los pilones principales del viaducto, cuya altura es de 55 metros por encima de su base, para algunos representa motivo de orgullo, de valentía y para otros un atentado contra la vida. A continuación las opiniones de los ciudadanos:
Opine 1.
Luz Estella Marín. Es un peligro, se puede caer uno de allá y matarse, eso es vandalismo.
Opine 2.
Cristian Camilo Cedeño. Me subí a la torre debido a la adrenalina que se experimenta y llevo gran parte de mi vida acá y quería tener otro punto de vista del entorno que habito. Es muy conmovedor sentir que hoy puedo ver a tantos colombianos saliendo y representando lo que puede ser una Colombia justa.
Opine 3. Javier Castrillón. Para mí es un suicidio porque la verdad es que, al subir allá, están atentando contra la vida, porque es impresionante la subida hasta allá.
Opine 4. Marlon Herrera. Me parece que los muchachos de una manera pacífica se están manifestando, a pesar de que arriesgan sus vidas, quieren hacerse notar y quieren que la comunidad vea que su lucha es justa y que debe ser escuchada por un gobierno que en este momento está siendo sordo ante los reclamos de su pueblo.
Opine 5. Patricia Ramírez. Considero que corren un gran peligro y están poniendo en riesgo también la vida de otras personas, porque desde allá en medio de la euforia que tienen pueden caer y exponer la vida también a las personas que estamos marchando pacíficamente.
Importante
El viaducto además de ser una solución vial por conectar rápidamente a dos municipios del departamento, es un emblema para la ciudad, fue inaugurado el 19 de noviembre de 1997; tiene una longitud de 640 m, y 24 m de ancho, la altura del tablero sobre el río Otún es de 55 m y su luz principal es de 211 m.
- El tablero se compone de 4 carriles de tránsito de 3.50 m de ancho, cada uno para dos sentidos de circulación vehicular, que están separados por una barrera central de 0.60 metros de altura, una lateral de 0.85 metros y un andén de 2.30 metros de ancho que está aislado por pasamanos, con una altura de 1.10 metros.
- La estructura principal consiste en un puente atirantado con cables en forma de semiabanico que surgen de 2 pilones principales, levantados 55 metros por encima del tablero.
- El tablero de la súper estructura lo conforman vigas de acero con longitudinales, transversales y losa de concreto postensado.
- El peso total de la obra se acerca a las 2.800 toneladas en una estructura atornillada, que supera los 50 mil tornillos.
- La implantación se hizo por montaje de la estructura y luego un proceso de atirantado. Es decir, cada tramo de estructura montada equivale a 11.10 metros, el cual se atornilla con el tramo anterior y se sostiene con cables o tirantes.
- Se utilizaron 177 toneladas de tirantes aplicados entre los ejes 8 y 13 y distribuidos en 72 unidades. Cada tirante contiene de 13 a 32 toneladas de acero y con longitudes variables de 32 a 112 metros.
Las autoridades
Por su parte el Coronel Aníbal Villamizar Serrano, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, manifestó que la “Policía Metropolitana de Pereira, se encuentra prestando un servicio de acompañamiento en las diferentes actividades de protesta social que se realizan los municipios de Pereira, Dosquebradas y la Virginia, de la misma forma se están custodiando edificios o entidades gubernamentales y sitios de interés público, para evitar que todos estos hechos vandálicos sigan aumentando y se sigan realizando más daño por parte de varios desadaptados o personas que no saben protestar y lo que están causando es temor y zozobra en el comunidad”.
NOTA
El Diario contactó al Instituto Nacional de vías – Invías con el objetivo de conocer las medidas que tomarían respecto a la seguridad y mantenimiento del viaducto y esta fue la respuesta. “Frente a temas relacionados con orden público el Instituto Nacional de Vías no es la autoridad o entidad pertinente para pronunciarse. En el viaducto César Gaviria Trujillo se realiza el mantenimiento periódico cada 10 años, esto también depende de la inspección principal de puentes que realiza el Instituto Nacional de Vías, cada 4 años y una inspección permanente a través de los administradores viales, quienes revisan el estado del puente y presentan informes trimestrales al respecto. Igualmente se realiza mantenimiento rutinario con personal de microempresas en los sectores que permiten realizar la actividad”.
El interrogante es entonces ¿tendrá que pasar una tragedia para que las autoridades encargadas de velar por la seguridad del viaducto y restringir el acceso a este lugar, tomen rápidamente las medidas pertinentes para evitar que este se vuelva un peligroso mirador turístico?
Las personas siguen ingresando sin ningún tipo de restricción a las torres del viaducto, no falta el oportunista que cobra por la entrada cuyo acceso es por los laterales del puente, por unas pequeñas compuertas que conducen al interior de las torres hasta su cima. Anteriormente estas rejas tenían un pequeño candado que fue violentado y retirado.
