La inflación anualizada en Estados Unidos registró en marzo su nivel más alto en más de 40 años, debido principalmente a los precios de la gasolina que se dispararon por la guerra en Ucrania.
Los precios subieron 8,5 % en 12 meses, frente a 7,9 % en febrero, según el Índice de Precios al Consumo (IPC) publicado el martes por el Departamento del Trabajo.
El crecimiento fue de 0,6 puntos y es ligeramente superior al 8,4 % que esperaban las proyecciones de la inflación presentadas por los analistas de la agencia Bloomberg.
El informe es el primero que abarca el impacto provocado por la invasión rusa de Ucrania y las consecuentes sanciones occidentales contra Moscú, que ha hecho que trepen los precios de la energía y los alimentos en todo el mundo.
En un mes, los precios subieron 1,2 %, frente al 0,8 % en febrero.
De acuerdo con Diego Camacho, economista internacional senior de Credicorp Capital, el 69 % de la inflación de marzo estuvo explicada por el grupo de energía, que tuvo una variación mensual de 11 % y, dentro de este grupo, la gasolina, con una variación mensual del 18 %, contribuyó con el 59% de la inflación del mes.
Por otro lado, los alimentos tuvieron una variación mensual de 1% con lo que el dato anualizado llega a 8,8 %.
“Este dato de marzo recoge de lleno el conflicto en Ucrania y el impacto en el precio del petróleo, por lo tanto, después de eso, en la inflación de abril podríamos ver una moderación en el aporte de los precios de los combustibles. Como se mantiene la incertidumbre, se podría esperar precio de los alimentos marcando la inflación; precios de los combustibles no tan al alza y eventualmente que continúe la reducción de los vehículos usados para corregir estructuralmente la inflación”, aportó Camacho.
Hace un año que la inflación es superior al 2 % que la Reserva Federal (banco central estadounidense) marcó como objetivo.
PORTAFOLIO Y AFP