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Frente a la amenaza que persiste en el Catatumbo por un paro promovido por los campesinos cocaleros el gobernador de Norte de Santander Silvano Serrano insistió en buscar un diálogo que permita generar una agenda de trabajo por la región.
«Nosotros celebramos que exista voluntad para pensar en la sustitución de cultivos ilícitos que es el mecanismo para buscar alternativas de desarrollo y progreso, siempre y cuando el gobierno nacional nos acompañe con iniciativas» dijo el mandatario departamental.
Y manifestó «he visto mensajes, también algunos querer abandonar esa actividad pero que el Estado pueda respaldar las iniciativas de estas personas que hoy no tienen otro sustento sino esta actividad, por falta de oportunidades».
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Indicó además que «este gobierno está abierto a escucharlos, plantear una ruta y unas acciones de manera respetuosa en la que puedan participar los delegados del gobierno que puedan tomar decisiones sin acudir a las vías de hecho».
Agregó que «para nadie es desconocido que el narcotráfico es el combustible de esa violencia que no da tregua que estamos cansados y que queremos trabajar y apostarle a otra labor del campesinado de manera licita».
En Norte de Santander hay más de 42 mil hectáreas de coca sembradas en varios puntos del departamento.
