Las series de anime que ocuparon las pantallas paisas entre 1980 y el 2000 fueron la cuota inicial para el mercado de coleccionistas que afloró años más tarde en Medellín.
Aunque en la ciudad no hay un censo que indique el número exacto de estos aficionados —conocidos como ‘frikis’— los que saben del tema dicen que grandes eventos como la Comic Con, con sus cerca de 25.000 asistentes y una taquilla cercana a los $900 millones, pueden dar una pista de la cantidad de personas…