FOTO: @tubarco.news
La música lo llena de vida, y cuando hay público escuchándolo, “se me van todas las enfermedades”, dijo.
Noticias Bogotá.
En Colombia, muchos adultos mayores enfrentan una dura realidad: la falta de una pensión que garantice su sostenimiento durante la vejez. Esta situación obliga a muchos a recurrir a trabajos informales, actividades diversas e incluso a la mendicidad para sobrevivir. Sin embargo, en medio de esta adversidad, hay historias inspiradoras como la de don Carlos Londoño, un artista de 73 años que ha encontrado en la música su forma de vida y alegría.
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Conocido en las calles de Bogotá como el ‘abuelo pachanguero’, TuBarco conoció la historia de don Carlos, quien ha convertido su pasión por el arte en una forma de subsistencia. A pesar de su edad, no se deja vencer por las dificultades y sigue ofreciendo sus shows a los capitalinos con un entusiasmo contagioso. “Desde muy joven soy artista; primero fui trapecista, luego mago, y ahora, con esta edad, me dio por imitar artistas. Yo digo que esto es un don que Dios me dio”, expresó con orgullo.
Su arte y la música con la felicidad de don Carlos
Equipado con su bastón, un equipo de sonido, micrófono, una canasta para recibir aportes y, por supuesto, su melódica voz, don Carlos sale a las calles de Bogotá para compartir su talento. A diferencia de otros artistas, él no cuenta con ningún tipo de auxilio o patrocinio; su única fuente de ingreso proviene de las propinas que recibe de los transeúntes que se detienen a escuchar su música.
“La única ayuda que nosotros recibimos en la calle es cuando alguien echa una propinita en la canasta; ese es mi sueldito. Vivo de eso. El Gobierno nos da un sueldazo de 130 mil pesos al mes, y con eso tenemos que vivir. Ya a los viejitos como nosotros nadie nos ocupa”, dijo don Carlos.
A pesar de las dificultades y su avanzada edad, la música sigue siendo el motor de su vida. “Cuando tengo público frente a mí, se me van todas las enfermedades. Este abuelo es feliz haciendo lo que hace y ojalá hubiera un poco más de apoyo para nosotros, los artistas de la calle, que estamos muy abandonados”, concluyó el ‘abuelo pachanguero’.
La historia de don Carlos Londoño es un reflejo de la resiliencia y la pasión que caracteriza a muchos adultos mayores en Colombia, que, a pesar de enfrentar grandes desafíos, encuentran en su arte una fuente de alegría y esperanza.
Vea aquí el reportaje de el ‘abuelo pachanguero’:
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