La Asociación Colombiana de Minería (ACM) expresó su rechazo ante los actos violentos contra la mina de oro Buriticá, operada por Zijin Continental Gold, en Antioquia. El ataque con explosivos habría sido perpetrado por grupos ilegales que se financian de la extracción ilícita de minerales.
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Según informó la empresa operadora, el incidente ocurrió sobre las 2:47 a.m cuando las organizaciones de minería ilegal realizaron una irrupción violenta. También se reportó el lanzamiento de bombas de fabricación casera de alto poder contra las instalaciones subterráneas, lo que causó la destrucción grave de la subestación eléctrica y la inutilización de la fuente de energía de respaldo.
Ante este acontecimiento, la ACM señaló que este acto «no solo representa una grave amenaza para la vida de miles de trabajadores, sino que también busca desestabilizar las operaciones legales en la región, para favorecer la expansión de bandas criminales y terroristas».
El gremio también destacó que este accidente no es aislado, puesto que en menos de un mes se han presentado tres ataques en operaciones mineras en diferentes puntos del territorio nacional. En el caso particular de Buriticá, mencionó que la situación es «una muestra alarmante de la vulnerabilidad del sector productivo colombiano y sus empresas».
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Ataque en mina de Buriticá
Archivo particular
El presidente de la agremiación, Juan Camilo Nariño, indicó que “es inaceptable que los grupos ilegales sigan actuando con total impunidad, poniendo en riesgo no solo la vida y la seguridad de los trabajadores, sino también la estabilidad económica de comunidades enteras que dependen de la minería legal. Estos ataques no solo buscan despojar al país de sus recursos, sino que también debilitar el orden institucional y la confianza en el Estado”.
Por esa misma línea, la ACM hizo hincapié en que la situación amenaza a 1.500 empleados directos, 2.500 contratistas y 12 empresas de formalización minera, para un total de 7.000 personas afectadas en la región.
«La ACM le exige categóricamente al Gobierno Nacional tomar medidas inmediatas y contundentes, para garantizar la seguridad en zona y proteger las operaciones legales y la vida de los colaboradores. Es necesario fortalecer la seguridad, combatir las redes criminales y garantizar la estabilidad en el territorio», agregó Nariño.
El ataque en Buriticá obligó a detener temporalmente la operación de la mina. La compañía reportó que, hasta el momento, hay un herido.
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