Un charco de sangre coagulada sobre la alcantarilla de la esquina donde un reconocido joven vendía tintos, es el rastro del cruento asesinato del vendedor que comenzaba sus labores, entrado el primer sol de las 6 de la mañana.
Su nombre era Elver Sneider Lozada y según los vecinos y demás comerciantes, el muchacho era de nacionalidad venezolana y había madrugado a vender su tinto y cigarrillos en las inmediaciones de la estación de TransMilenio Santa Lucía, ubicada en toda la Avenida Caracas con Diagonal 45B Sur.
Y en el momento en que pasaba frente a un lavadero de carros, un par de sicarios en una moto, le descargaron cuatro tiros, de los cuales dos impactaron en su cabeza. El joven se desplomó sobre la alcantarilla de la esquina. Fue ene se momento que los gritos y alertas de las personas que caminaban por allí, llegaron hasta la familia del joven, quienes salieron en su ayuda pues resultó que vivía a tan solo dos cuadras de donde fue brutalmente baleado.
¿Crimen anunciado?
Por más que su familia bregó para que llegara vivo al Hospital Tunal, no fue mucho lo que pudieron hacer los médicos, las dos heridas fueron mortales y el joven de 32 años abandonó este mundo sobre las nueve de la mañana de ayer.
Con esa noticia se levantaron los comerciantes de este barrio, quienes expresaron conocer al joven y manifestaron que el muchacho estaba en medio de una lucha de ventas clandestinas en el área.
Una vecina, también venezolana dijo distinguir al joven y lamentó lo ocurrido: “Yo me iba a planchar a una casa cuando vi todo esa policía en la esquina. Ahí me dijeron que era al tintero a quien habían matado. Él se la pasaba por aquí con sus corotos de tinto y cigarrillos, era jovencito, delgado alto y moreno. Vivía por aquí, la verdad dicen que además de tinto vendía otras cosas y había participado en varios robos por lo que estaba en la mira por una pandilla de bandidos”, dijo a Q’HUBO una vecina de la cuadra.
Por su parte las autoridades determinaron que este fue un ajuste de cuentas por el modus operandi en el que se perpetró. El paradero de los asesinos del joven migrante está siendo rastreado por medio de las cámaras de seguridad de la zona, que por fortuna cubren el perímetro de la huida, razón por la cual se espera que estos malandros sean capturados en los próximos días.
Entre tanto los vecinos se encuentran aterrados por la ola de crímenes a bala en esta zona pues dicen que hace poco asesinaron a otro muchacho hace quince días: “aquí hay mucha pelea de pandillas, ya hace dos semanas mataron a otro joven a una cuadra de aquí, hay mucho joven en malos pasos ¡Qué Dios tenga misericordia!”, cerró la señora un tanto angustiada con la situación.
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