El escritor e historiador que dedicó su vida a documentar la esencia de su tierra.
Noticias Nariño.
El fallecimiento de Julián Bastidas Urresty ha dejado un profundo vacío en el corazón de Nariño y de quienes valoran la historia y la cultura.
Reconocido escritor e historiador, Bastidas dedicó su vida a documentar y preservar la esencia de su tierra natal, con un enfoque particular en la ciudad de Pasto, cuya evolución y riqueza cultural plasmó con maestría en sus obras.
La noticia de su partida conmovió a amigos, lectores y colegas que encontraron en su trabajo una fuente inagotable de conocimiento y amor por el patrimonio de Nariño.
Su legado trasciende lo literario, consolidándolo como una figura central en la historiografía regional.
Un recorrido por su obra
Entre los hitos literarios de Julián Bastidas Urresty se encuentran:
- «Historia urbana de Pasto» (2000): Este libro se erige como una referencia obligada para quienes desean comprender la evolución arquitectónica y social de Pasto. A través de sus páginas, Bastidas analiza cómo el desarrollo urbano refleja los cambios históricos y culturales de la ciudad.
- «Son sureño» (2003): Una exploración única de la música popular y el rock en el contexto de Nariño. En esta obra, el autor vincula tradiciones musicales con las transformaciones sociales, destacando cómo estos géneros han influido en la identidad cultural de la región.
- «Pasto 1940: Fotografía de Horst Martin» (2020): Una joya literaria y visual que reúne imágenes históricas capturadas por el fotógrafo Horst Martin, complementadas con un profundo análisis histórico de Bastidas. Este libro inmortaliza una década crucial en la historia de Pasto, ofreciendo una ventana al pasado.
Un legado imborrable
Más allá de su producción literaria, Bastidas Urresty fue un apasionado divulgador de la historia nariñense. Sus entrevistas, conferencias y colaboraciones en medios locales ampliaron el alcance de su mensaje, logrando que la historia regional llegara a audiencias más amplias.
Su aporte no solo radica en documentar hechos, sino en despertar en los lectores una conexión emocional con su tierra, un sentimiento de orgullo por el pasado y un compromiso con el futuro.
Hoy, Nariño pierde a uno de sus hijos más ilustres, pero su obra perdura como testimonio de su amor por la región. Julián Bastidas Urresty vivirá en cada palabra que escribió, en cada historia que rescató del olvido y en cada corazón que se conmovió con su labor.
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