El 30 de mayo del 2023 el periodismo de La Guajira se vistió de luto. Ese día, muchos de tus colegas apagaron su computador, para muchos fue una noche inconsolable, había fallecido una de las comunicadoras más excelsa. Adiós a Leca para siempre, pero te tendremos en nuestra mente.
Con más de un obstáculo para tu llegada, nos demostraste que no querías que te trasladaran en avión vía Valledupar, deseabas más bien, que lo hicieran por Riohacha, seguramente, para contemplar el mar, ese que te enamoraba y que te invitaba a que caminaras por la playa, que le mostraras tu esbelta figura y seguramente, que también te pasearan por Terraza de Coquivacoa para observar tus matas y que tus amigos se despidieran.
Y aunque finalmente, llegaste vía Valledupar, lo que no permitiste fue retornar a tu terruño, San Juan del Cesar, al día siguiente de tu deceso, para no ingresar inerte a casa, día del cumpleaños de Jaime Egurrola el hombre que, junto a María Teresa Hinojosa, en una compinchería te trajeron a este mundo, y que no pudieras darle las felicitaciones que solías acostumbrar.
Llegaste a la casa y había mucha gente esperándote. Estabas bonita, dejaste una buena impresión, porque ese fue el comentario de algunos de los presentes. No hubo llanto como tal, solo unas pequeñas lágrimas de tu hermana la exseñorita Colombia, María Teresa Egurrola Hinojosa, de tus hijos, de tu esposo, el hombre que te llevó al altar hace 27 años, el hombre de tu vida.
Promediando las 3:00 de la tarde del viernes 2 de junio, bajo un encendido sol llegamos a la iglesia San Juan Bautista, hubo sillas adicionales para tus amistades pudieron escuchar y compartir contigo la misa. Las hermosas palabras de cada uno de tus hijos, la de esposo Cesar Ballesteros y el homenaje póstumo que te hizo CorpoGuajira en manos de su director, Samuel Lanao Robles.
Le doy las gracias a Jaime Egurrola y a María Teresa Hinojosa por haberme permitido conocer hace 30 años a María Angélica, Leca como le decían, casado con ella hace 27 años y convertirse en el amor de mi vida. Un amor especial, amiga, como árbol frondoso junto al río, decía ella, me dio cuatro frutos, cuatro hijos que formamos y se lo entregas a la sociedad; tres profesionales y otro muchacho en formación.
Fue una mujer especial que me acompañó en la salud y en la enfermedad, en las dificultades y por cual no me queda ninguna duda, fue siempre el amor de mi vida. Hoy solo tengo agradecimientos, porque realmente fue feliz, no me faltó nada, solo más tiempo para continuar por el camino de la vida. Gracias Leca, te amaré eternamente”, esas fueron las palabras de su esposo Cesar Ballesteros García.
Una hora pasada salimos a llevarte a donde doña María Teresa Hinojosa quien te estaba esperando. Te metieron a última morada, pero quisiste que tu papá y tu hermano Jaime Luis, conocido cariñosamente como papa, te vieran por última vez. Ese momento el hombre de tu vida regó flores “Leca aquí están tus flores”, dijo.
