Después de un año y medio de funcionamiento, Café Mágico, el emblemático espacio de inclusión social en Manizales, anuncia su cierre definitivo. Este proyecto, impulsado por la Fundación Luciana Tovar Gómez, se convirtió en un símbolo de integración para jóvenes con síndrome de Down, demostrando que las capacidades no tienen límites cuando se trabaja con amor.
Un sueño que transformó vidas
Desde su apertura, Café Mágico no solo sirvió café, sino que brindó oportunidades laborales a jóvenes con discapacidad, generando un espacio donde la inclusión y el respeto fueron los principales ingredientes.
«Cada taza servida, cada sonrisa compartida y cada historia vivida nos recordaron que la inclusión es posible cuando la sociedad se une para apoyarla», expresaron los fundadores en un emotivo mensaje de despedida.
Sin embargo, la falta de apoyo terminó afectando la sostenibilidad del café, llevándolo a tomar la difícil decisión de cerrar sus puertas en el bulevar de la 48 de Manizales.
Agradecimiento a la comunidad
Los responsables del proyecto agradecieron a todas las personas que apoyaron el café y a los clientes que hicieron parte de esta iniciativa.
«A quienes visitaron nuestro café, compartieron con nuestros chicos y se llevaron en su corazón el mensaje de inclusión, ¡GRACIAS! Su presencia hizo que este camino valiera la pena.»
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