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La alcaldesa de Cajicá, Fabiola Jácome, anunció que, mediante coordinación con la Fiscalía, la Unidad de Protección, la Policía Nacional, la SIJIN, la DIJIN y otras entidades, se logró la captura de la banda criminal conocida como «Los del Carro». Este grupo delictivo llevaba tiempo afectando no solo a Cajicá, sino a varios municipios de la región, con especial impacto en los niños y jóvenes.
Desarticulación de banda en Cajicá
La alcaldesa extendió su agradecimiento al coronel presente y solicitó una ampliación de la información sobre este significativo logro en la lucha contra el crimen. El coronel respondió, agradeciendo la invitación de la alcaldesa y la presencia de la comunidad, y compartió detalles sobre la operación.
Las capturas incluyeron a nueve individuos dedicados exclusivamente a la venta de sustancias psicoactivas, tales como marihuana y base de coca, en los municipios de Chía, Cajicá, Tocancipá y Cogua.
La alcaldesa destacó que esta operación es una prueba del trabajo coordinado entre la comunidad, las autoridades locales y nacionales, y la ciudadanía.
Resaltó que la colaboración de los ciudadanos fue fundamental para el éxito de las capturas y subrayó la importancia de seguir denunciando cualquier actividad sospechosa a través de la línea 1-2-3.
Estas detenciones se lograron gracias a cinco diligencias de allanamiento, en las cuales se identificaron y aprehendieron a los sospechosos que operaban, no solo en los colegios de Cajicá, sino también en municipios vecinos.
Este esfuerzo muestra la firme decisión de la administración municipal y la Policía Nacional de proteger a los niños y adolescentes. La alcaldesa reafirmó el compromiso de seguir trabajando para impedir que estos delincuentes sigan haciendo daño a la población.
Además, la alcaldesa hizo un llamado a la población a cuidar y proteger su patrimonio.
Advirtió que cualquier propiedad donde se encuentren expendios de drogas está sujeta a la extinción de dominio, exhortando a la ciudadanía a arrendar sus propiedades con responsabilidad y evitar ceder espacio a los criminales.
De esta manera, se busca no solo la protección de los jóvenes, sino también la preservación de los bienes comunitarios que tanto esfuerzo han costado a sus propietarios.
