Las autoridades en Norte de Santander están alarmadas tras los múltiples casos de secuestros registrados en las últimas semanas. Bandas delincuenciales y grupos armados acuden a este delito para extorsionar a las familias de las víctimas.
Docentes, ganaderos, comerciantes y campesinos son los más afectados por el flagelo del secuestro, y en algunos casos las víctimas son retenidas nuevamente después de ser liberadas para obtener más dinero.
Es un riesgo tener grandes propiedades…