Alias el carnicero estuvo detenido por el hallazgo de cadáveres su casa en el año 2007 en Buga.
A buga, le aterra el expediente alrededor de alias el carnicero. El hombre al que se le llegó a señalar de enterrar personas en un predio rural del centro del Valle del Cauca.
El sábado 17 de febrero, un hombre se proponía entrar a una vivienda del sector de Uninorte. Mató a alias el carnicero en la comuna 5 de esta ciudad a una hora de Cali.
De esta manera, el hombre, el cual aún no se sabe su identidad. Abrió un capítulo amargo de hace 16 años.
La Policía Valle registró al hombre asesinado como Diego Fernando Ramírez Hernández. De 43 años, quien afrontaba detención domiciliaria.
Por esta razón, en la mente de muchos bugueños volvieron a circular esos titulares de marzo de 2007. Cuando se anunció que habría sido detenido el presunto responsable de asesinar y sepultar personas en un predio rural de Buga.
El carnicero de Buga
Diego Fernando Ramírez Hernández, era un exganadero y asesino colombiano.
A este hombre se le relacionó directamente con dos asesinatos. Los cadáveres de estos crímenes se encontraron en una fosa común a un metro y medio de profundidad en su propia casa. A Ramírez también se le relaciona con otros 6 crímenes.
En el año 2007, las autoridades de Buga. Venían investigando unas desapariciones y empezaron a detallar datos que llevarían a una persona conocido como carnicero por haber trabajado en un local y por su nexo con negocios, en especial, de cerdos.
En los registros como una de sus víctimas figura un médico veterinario, Evangelista Cruz Reyes, natal de Girardot. Quien en 2006 fue hasta la casa de Ramírez en la vereda ‘La Palomera’, cerca del río Cauca, donde le vacunó unos cerdos.
Allegados de Cruz contaron, en su momento, que a él lo convenció de vender su carro y comprar unas reses.
Así le habría entregado un dinero al vendedor, pero no recibió lo ofrecido. Entonces se pactó una cita para el 2 de enero para cerrar cualquier trato. La idea era que el veterinario iba a que le devolvieran la plata. Pero se perdió su rastro.
Los seguimientos de Sijín y Fiscalía, de acuerdo con reportes oficiales. Llevaron a que el 5 de marzo de 2007 el Juzgado Tercero Penal Municipal dictara una orden de allanamiento.
El 26 de marzo se determinó que a un metro y medio de de profundidad estaban los restos de Cruz Reyes. En la casa aparecieron los de Gonzalo Díaz Gómez.
Redacción Q’HUBO Cali
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