Es probable que las principales economías de América Latina mantengan una política monetaria restrictiva durante un periodo prolongado, después de superar sus metas de inflación durante varios anos consecutivos, según el máximo responsable del banco central de Colombia.
Existe consenso entre los responsables de la política monetaria de la región en que las tasas de interés tendrán que mantenerse altas «durante algún tiempo importante» para garantizar que la inflación se desacelere de forma decisiva, dijo en entrevista el miércoles el gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar.
(Lea: Bebidas no alcohólicas y alimentos impulsan la inflación en Chile).
En el caso de Colombia, BanRep no cumplirá sus metas en 2021, 2022 y 2023, y los aumentos de precios solo se enfriarán hasta el rango meta a fines de 2024, sostuvo Villar en Bogotá.
Esto «hace importante mantener una política relativamente restrictiva, contractiva», dijo. «No significa que, en la medida en que la inflación baje, no pueda bajarse la tasa nominal, pero con mucha, mucha cautela, y solo cuando haya bastante tranquilidad de que el proceso de convergencia está pasando».
Los precios al consumidor se dispararon en todos los mercados emergentes a partir de 2021 debido al aumento de los costos de las principales materias primas, mientras que la demanda de los consumidores repuntó mientras las cadenas de suministro seguían interrumpidas por la pandemia de covid-19.
En toda la región se han registrado alzas de precios «sin precedentes» desde que se introdujeron las metas de inflación en América Latina, afirmó Villar. Brasil, México, Perú, Chile y Colombia adoptaron regímenes de metas de inflación en las décadas de 1990 o 2000.
(Además: Los rubros que presionan la inflación del transporte).
Restablecer la credibilidad
Las tasas de inflación persistentemente altas desde la pandemia también pueden estar mermando la confianza de la que gozan los encargados de formular la política monetaria, dijo Villar. «Posiblemente ha obligado a que la política monetaria sea más restrictiva de lo que sería si hubiera más credibilidad«, agregó.
Los problemas de exceso de demanda, los rápidos aumentos de los precios de los alimentos y los altos niveles de indexación son comunes en las principales economías de la región, pero actualmente son más pronunciados en Colombia, dijo Villar.
La tasa de inflación anual de Colombia se aceleró a un 13,25 % el mes pasado, su mayor ritmo desde 1999. El Banco de la República espera que alcance su punto máximo en algún momento del primer trimestre, dijo Villar. Sin embargo, se espera que la inflación subyacente siga acelerándose durante el primer semestre del año, en parte debido a la indexación generalizada de los precios, según Villar.
El banco central elevó su tasa de interés de referencia al 12,75 % el mes pasado, lo que se compara con el 1,75 % en que se encontraba cuando empezó a endurecer su política en 2021.
(Lea: Crédito formal, tecnología y otros retos del sector bancario).
En la reunión del mes pasado, BanRep dijo que la tasa de interés se acercaba al punto en el que sería lo suficientemente alta como para que la inflación volviera a su meta del 3 % a medio plazo. Villar dijo que esto no significa que las tasas de interés no puedan subir más, sino que indica que el final del ciclo está cerca.
Algunos economistas han especulado que el banco estaba pensando reducir el endurecimiento monetario hace meses, pero se vio afectado en repetidas ocasiones por malas noticias inesperadas sobre la inflación. Consultado al respecto, Villar dijo: «Esa interpretación es válida».
«Hubo elementos negativos, en particular, el impacto de la depreciación fuerte que tuvimos entre septiembre y noviembre del año pasado, y la magnitud de los ajustes salariales«, sostuvo.
«A partir de diciembre, empezamos a ver una tendencia mucho más favorable. Por ejemplo, el comportamiento de la tasa de cambio y un ambiente internacional más benigno que nos da algo más de tranquilidad».
Petro «respetuoso» El año pasado, los inversionistas se alarmaron por las críticas del presidente Gustavo Petro a las alzas de las tasas de interés del banco central. Petro ha dicho que la inflación debería combatirse con medidas para bajar los precios de los alimentos, como los subsidios a los fertilizantes.
Las declaraciones de Petro contribuyeron a una venta masiva de los bonos y la moneda del país, pero Villar dijo que cualquier temor que pudieran tener los inversionistas sobre la independencia del banco sería injustificado.
(Siga leyendo: Fitch ve riesgos por intervención de Petro en la regulación de energía).
«El presidente Petro, como todos los expresidentes en su momento, ha hecho declaraciones, ha expresado inquietudes totalmente legitimas, pero ha sido muy respetuoso de la autonomía del banco«, señaló Villar.
En Brasil, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva reiteró su llamado de que el Banco Central baje las tasas de interés e incluso cuestionó que su independencia sirva al interés nacional. En Colombia, el banco central ha hecho caso omiso de los consejos no solicitados que ha recibido de los cuatro presidentes durante los últimos 20 años. Villar, de 63 años, estudio en la London School of Economics, y asumió el cargo en 2021.
BLOOMBERG