Desde hace casi una semana, un ‘caos’ están viviendo los pasajeros de Ultra Air desde que el pasado martes dejó de operar la aerolínea de manera repentina. Ahora, los viajeros de Semana Santa deberán sumarse a los de Viva (que también dejó de operar) para que sean reubicados por otras aerolíneas a través de tarifas diferenciales.
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Según el portal de búsquedas Viajala.com, los 63.000 colombianos que adquirieron sus vuelos con la low cost naranja, deberán comprar nuevos tiquetes en otras aerolíneas para poder cumplir sus planes vacacionales.
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Entre las búsquedas de último minuto, con menos del 80% de la oferta disponible, las subidas en las tarifas llegan a ser de hasta 157% por encima del precio inicialmente comprado. Es decir, las pérdidas de estos viajeros pueden doblar el valor en las principales rutas que eran operadas por Ultra Air.
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Según el estudio del buscador de vuelos, un viajero que compró en febrero de 2023 un tiquete Bogotá – San Andrés ida y vuelta para viajar en Semana Santa pagó en promedio $909.354. Pero si necesita comprar para este lunes este mismo tiquete para el feriado, tendrá que pagar $1.809.000 en promedio por él, prácticamente el doble del precio original.
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Sin embargo, dependiendo de la fecha, los precios llegan a $2.342.000, es decir, 157% más caro que el precio promedio original pago por este viajero en febrero.
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