Durante su intervención en la rueda de prensa de la junta del Banco de la República, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió a lo que se tiene contemplado con respecto a las tarifas de los peajes y el diésel para los próximos meses.
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En el caso de los peajes, el titular de la cartera de Hacienda confirmó que a partir del 1 de agosto se incrementarán los precios en las casetas a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y del Instituto Nacional de Vías (Invías).
“El acuerdo con el Ministerio de Transporte es que este jueves 1 de agosto suben los peajes. Suben el 50 % de lo que estaba pendiente, respecto a la inflación del 2023”, señaló el ministro Bonilla.
En ese orden de ideas, el ajuste corresponde al 50 % del alza pendiente sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año 2023, es decir, 4,64 %. No obstante, cabe recordar, que hasta el momento no se ha emitido la resolución que pone en firme este incremento en las tarifas.
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Qué pasará con el diésel
El Minhacienda recordó que el próximo 2 de agosto entrará en vigencia el decreto con el cual se incrementará el precio de diésel (ACPM) a los grandes consumidores. Una normativa que establece un mecanismo diferencial de estabilización de precios para quienes consumen en promedio más de 20.000 galones mensuales.
«Esto significa un incremento para todos aquellos que consumen oficialmente más de 20.000 galones mensuales y lo obtienen en distribuidores mayoristas. No tiene nada que ver con aquellos que van a los distribuidores minoristas, bombas de gasolina o estaciones de servicio», rescató.
Por esa misma línea, destacó que la brecha pendiente del diésel ronda los $6.000 y que esta tendrá que cerrarse entre el 2024 y el 2025. Esto dependerá también si se llega o no a un acuerdo con los transportadores.
En cuanto al hueco que queda por sanear, Bonilla señaló que «lo que es claro es que si nosotros no tocamos el precio del diésel este año, tendríamos un déficit de $12 billones». En ese sentido, destacó que se tiene contemplado proceder con un incremento en el precio este año para poder reducir un poco la brecha.
«Si lo hacemos entre los límites entre $2.000 y $3.000, bajaríamos el déficit a cerca de $8 billones y tendríamos que cerrarlo en 2025, lo que significa que allí también quedaría un déficit y que solamente sería un superávit o un estado de equilibrio en el 2026», indicó.
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