La emergencia provocada por la temporada de lluvias también afecta a los campesinos del sector rural del municipio de Cumaribo (Vichada), ubicados en el sector del río Orinoco.
Según denuncia el concejal Guillermo Rojas, “la gente está preocupado porque ya llevan prácticamente un mes bajo el agua y no se ha mirado ninguna ayuda humanitaria”.
Entre los lugares más afectados se encuentran las inspecciones de Puerto Nariño y Amanavén, así como la vereda de Acapulco (conocida tradicionalmente como Carlos Lata). Según cuentas del concejal, actualmente puede haber al menos 150 familias afectadas por la inundación.
A parte de la falta de ayuda oportuna por parte del gobierno local y departamental, la situación ha llegado al punto en que “ya se están presentando brotes de diarrea”, denuncia Rojas.
“Solo se enfocan en Puerto Carreño, pero no miramos el sector de las inspecciones”, dijo.
-
Imagen actual de Amanavén -
Imagen actual de Amanavén -
Imagen actual de Puerto Nariño
EL MORICHAL consultó con la Unidad de Gestión del Riesgo Municipal, y precisaron que en el registro de damnificados tienen reportadas 276 familias. “Nosotros actualmente estamos sacando un proceso para ayudar a alrededor de 250 familias, que es con lo que puede ayudar el municipio”, explica Johanna Rojas, coordinadora de esa Unidad en Cumaribo.
La ayuda planeada por la Alcaldía corresponde a paquetes alimentarios, un toldillo, una hamaca y unas botas. “Estamos en la gestión; ante esta situación tan difícil de la población la idea es llegar pronto”, dijo el alcalde Juan Carlos Cordero a este medio de comunicación.
La funcionaria de gestión del riesgo también precisó que han elevado la “solicitud (de ayuda) al departamento, incluso a nivel nacional”.
Desde Gestión del Riesgo Departamental indicaron que “estamos esperando el último reporte de acuerdo a una salida que tenían planificada, el cual aún no ha sido reportado”, para tomar medidas al respecto.
En mayo pasado, cuando se presentó la primer creciente de los ríos de la región en este 2021, la Alcaldía entregó alrededor de 1.200 enseres correspondientes a unos mercaditos pequeños, toldillos, botas, etc.. “Pero fueron muy pocos”, dijo Johanna.
