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A las ocho en punto de la noche del pasado 29 de octubre la Registraduría Nacional emitió el boletín número 26 del preconteo para la elección de alcalde de Inírida (Guainía), anunciando que ya se conocía el 100% de los resultados de las 84 mesas instaladas en el municipio. Una mínima diferencia sorprendió a la ciudadanía: 6.763 votos (41,09%) para Alex Sánchez y 6.710 votos (40,77%) para Edgar Antonio Murcia.
Desde que se conoció el resultado, el candidato que quedó en el segundo lugar ha manifestado inconformismo por el resultado, y sus simpatizantes han realizado diversas manifestaciones frente al colegio Custodio García Rovira, lugar en donde se lleva a cabo el escrutinio.
El preconteo, aquel mecanismo que le permite a los medios de comunicación y la ciudadanía conocer los resultados solo un par de horas después de que se cierra la jornada electoral, es únicamente de carácter informativo, por eso, en un margen tan estrecho de votos, 53 para el caso de la Alcaldía de Inírida, es el escrutinio el que determina el ganador oficial.
El escrutinio, que está cargo de una comisión conformada por diversos funcionarios como jueces, notarios o registradores de instrumentos públicos, ha avanzado con lentitud en el municipio de Inírida. Según la página web de la Registraduría, al momento (2:00 p. m. del 1 de noviembre) han sido escrutadas 33 mesas (40%), de las 84 instaladas. En municipios como Barrancominas (Guainía) o Puerto Carreño y La Primavera (Vichada), el escrutinio ya terminó.
A través de un video publicado en redes sociales el pasado 31 de octubre, Murcia dijo no tener garantías en el escrutinio. “No nos permitieron a los testigos electorales hacer su trabajo, los retiraron de las mesas, no nos permitieron entrar a las aulas […] no hay transparencia, no nos aceptan ninguna solicitud para que nos permitan el reconteo de votos”, aseguró. EL MORICHAL buscó a Murcia para conocer su opinión actual sobre el proceso, pero no fue posible obtener un comentario de su parte.
El partido Fuerza Ciudadana, al que pertenece Murcia, ha dicho que la comisión escrutadora quiere “beneficiar al candidato del partido liberal, Conservador y Cambio Radical (Alex Sánchez), mientras desconoce, niega y vulnera los consagrados derechos e intereses político- electorales que tiene nuestro candidato”.
Los simpatizantes de Murcia han manifestado su inconformismo con el resultado del preconteo y las presuntas irregularidades en el escrutinio, con un plantón frente al colegio donde la comisión escrutadora adelanta su trabajo. “Visiblemente, en las en las tarjetas de conteo se ven algunas falencias, tarjetas donde no debe ir algún tipo de enmendadura, tachones por decirlo así, y en estas tarjetas se ven unas enmendaduras, tachones a favor de Alex Sánchez”, dijo Manuel Sáenz, refiriéndose a unos formularios E-14 que también han circulado por redes sociales. “Hemos exigido al comité de escrutadores que, por favor, nos hagan el reconteo voto a voto para darnos de cuenta así, si ante la luz del día y ante los ojos de las personas que apoyamos a Toño Murcia, que aquí realmente hubo un fraude”, dijo.
Para Alex Sánchez, a quién el preconteo dio como ganador, el escrutinio se ha realizado con todas las garantías procesales, garantías electorales para las partes […] yo tengo mucha confianza en que las elecciones se realizaron con toda la transparencia, la idoneidad, porque confío en los funcionarios de la Registraduría, de la Defensoría, de la Procuraduría, de los demás entes de control y Ministerio Público que hacen presencia aquí”.
Sánchez aseguró que los datos del escrutinio coinciden con los del preconteo. Incluso manifestó que en una de las bolsas con los votos había un error que se resolvió a su favor. “Subieron dos votos la diferencia, ya no es de 53, son de 55 votos a mi favor”, dijo. EL MORICHAL no pudo verificar esta información de manera independiente.
El escrutinio parece estar siendo tormentoso para todas las partes involucradas: Murcia argumentando irregularidades y reclamando garantías; Sánchez denunciando que recibió amenazas de muerte; y los integrantes de la comisión escrutadora manifestando sentirse acosados, hostigados por quienes hacen reclamos y vociferan que hubo fraude.