Dice que es evidente la disminución de la mortalidad en el departamento, pero el objetivo fundamental es llegar a la media nacional
Para la directora nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), Astrid Eliana Cáceres Cárdenas, las condiciones en su institución han cambiado muy favorablemente en La Guajira y asegura que, en materia de salud en términos generales, se produjo un mejoramiento del 35 %, lo que genera confianza en lo que se está haciendo, pero dice ser consciente que siguen distante del punto al que quiere llegar.
En declaraciones concedidas a este medio periodístico aseguró que una de las mayores dificultades con las que se toparon al llegar al organismo fue el de la contratación, pero con el apoyo que tiene del gobierno nacional ya iniciaron cambios.
“Ante el clamor de la comunidad guajira por la llegada de contratistas de otras regiones que eran los que en su gran mayoría se estaban quedando con el dinero de los servicios que se prestan, se pudo prescindir de ellos y ahora los que contratan son solo las organizaciones locales”, aseguró.
Faltan más cambios en los modelos
Sin embargo, la funcionaria dice que es consciente que se deben introducir más cambios e informa que tienen en marcha dos pilotos de modelos de contratación donde involucran más a las comunidades de las zonas. “Son estrategias pilotos que tenemos de manera directa con la comunidad, una de ellas está en Dibulla y el segundo modelo de nueva forma contractual para prestar los servicios de alimentación tradicional está en una localidad conocida como Canaán”.
Según expresó, allí se pretende hacer convenios con la comunidad y profesores y el Icbf participe de manera directa. Estamos esperando los resultados de estos pilotos y de lo que diga la comunidad y los mismos actores dependerá la permanencia de ese modelo y seguramente podría ser aplicado a otras localidades.
De la mano con la Onic
Para la directora, el modelo con el que se ha venido contratando es neoliberal y nocivo para las comunidades, está hecho a la medida de los grandes contratistas del Estado y es por eso por lo que se ha encontrado tanta resistencia para el cambio. Los que se oponen al cambio del modelo están a adentro o vienen de afuera, pero tienen gran poder para entorpecer la política del Gobierno actual para democratizar la contratación de esos servicios. “Es una lucha feroz porque ellos no quieren permitir el cambio donde la gente llegue a manejar esos servicios”, sostiene.
Indicó que están haciendo todos los esfuerzos para que los campesinos, indígenas y afros, sean los que contraten de manera directa con sus organizaciones, pero encuentran que buena parte de ellos no están organizados y eso es fundamental.
“Nos hemos encontrados en la regional con situaciones muy especiales donde la protesta llega incluso a rechazar la figura del Secop que es la herramienta para visibilizar la contratación oficial y eso no es posible porque toda contratación pública debe pasar por ese filtro y nosotros no lo dejaremos por fuera, pero se puede capacitar a los grupos de persona para que estén a tono en la contratación y puedan participar”, indicó Astrid Eliana Cáceres.
Ya están contratando con Cooperativas
La funcionaria recordó que el pasado jueves tuvieron un encuentro muy importante con cooperativas campesinas de segundo nivel con las que se estará contratando, porque lo que se persigue es que ellos sean los beneficiarios de esos contratos para el suministro de los alimentos con los que se trabajará.
Dijo que se adquirieron 150 toneladas de chontaduro con los que se debe fabricar Bienestarina con nuevo sabor y nuevos ingredientes que son propios de la región del Cauca. Este proceso de compra de las frutas se viene desarrollando con comunidades campesinas que se acogieron a programas de sustitución de cultivos y ahora ya están viendo los resultados favorables. “El trabajo que estamos haciendo no es para que los campesinos se conviertan en grandes contratistas del Icbf, lo que deseamos es que ellos sean capaces de desarrollar nuestros nuevos modelos de contratación, pero siempre involucrando a la comunidad”, mencionó la directora.
También en Amazonas
En el Amazonas también se están comprando productos autóctonos para preparar la bienestarina y es así como ahora ya está en el mercado un producto conocido como Más Nuestra y tiene como elemento principal el sacha inchi, un producto de esa región del sur de Colombia.
Indicó que hay algunas dificultades porque se ha querido vender pequeñas cantidades y este modelo se debe hacer es con grandes paquetes con organizaciones campesinas. La funcionaria reveló que también hay ensayos con bienestarina a base de plátano que están dando buenos resultados y esperan implementar el modelo en todo el territorio nacional.