Una vez más las comunidades del Medio San Juan, en Chocó, y Bajo Calima, en el Valle del Cauca, están contra las cuerdas producto de otro anuncio del denominado paro armado del ELN.
El temor, según la Defensoría del Pueblo, ya produjo los primeros efectos. “Ya existe un autoconfinamiento, hemos recibido información de que, efectivamente, frente a las amenazas, frente al riesgo que están viviendo y, sobre todo, a la intimidación, las comunidades han actuado en busca de un autoconfinamiento, de manera que es muy preocupante la situación”, señaló Carlos Camargo, defensor nacional del pueblo.
Lo paradójico es que hace apenas horas
“No es posible, en este contexto de construcción de paz, que la población civil tenga que seguir padeciendo tantas y tantas desgracias, es hora de parar y empezar a promover acciones humanitarias que permitan llevar alivios a una población que ha sufrido tanto”, enfatizó el líder social Leyner Palacios.
El Comisionado de Paz, Danilo Rueda, hace unas horas pidió al ELN que se refiera a esta orden de paro armado y le exigió coherencia. En el mismo sentido se pronunció el defensor del pueblo.
“Uno no puede estar sentado en una mesa de diálogo, allá lanzando postulados, narrativas. Necesitamos hechos concretos y hechos que se traduzcan y se reflejen en la cesación inmediata de cualquier acción armada en contra de la población civil”, subrayó Camargo.
Desde Indepaz aseguran que estas poblaciones ya no aguantan un paro más y pidieron un cese al fuego.
“Las comunidades del Chocó están pidiendo un cese al fuego para Navidad, yo creo que eso es muy importante, que ojalá haya un pronunciamiento pronto desde el comando central del ELN anunciando cese al fuego en este período de Navidad y Año Nuevo”, puntualizó Camilo González Posso, presidente de Indepaz.
Según el Alto Comisionado de Paz, la presencia del Ejército se mantiene en la zona en la que se ha anunciado un nuevo paro armado del ELN.