El reciente aplazamiento de 12 billones de pesos del Presupuesto General de la Nación, debido a la caída de la reforma tributaria, ha generado un impacto significativo en diversas regiones del país, incluyendo Neiva.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
La medida, adoptada por el Gobierno Nacional, afectará a 43 rubros presupuestarios, impactando principalmente el desarrollo de obras de infraestructura, el sistema de pensiones y otros sectores estratégicos.
Congelación de recursos tras el hundimiento de la tributaria
Tras el hundimiento de la reforma tributaria, el Gobierno se vio obligado a suspender temporalmente la ejecución de los recursos que esperaba recaudar. De esta manera, el presupuesto general para 2024 quedará en 511 billones de pesos, mientras el Ministerio de Hacienda busca alternativas para mitigar el impacto de esta decisión.
El ministro de Hacienda, Diego Guevara, explicó que se ha hecho un esfuerzo por distribuir el congelamiento de manera equitativa entre funcionamiento e inversión. «Hemos escarbado profundamente. No hay cartera que no se haya revisado. Como es de aplazamiento, a lo largo del año podríamos sustituir partidas», afirmó el funcionario.
Sin embargo, el presidente Gustavo Petro señaló que este escenario se debe a la actitud del Congreso, que no permitió la financiación del presupuesto. “Este aplazamiento se provoca por la actitud aberrante de las comisiones económicas que no permitieron la financiación del Presupuesto”, expresó a través de su cuenta de X (antes Twitter).
Obras de infraestructura afectadas en Neiva y otras ciudades
Uno de los sectores más impactados por esta decisión es el de infraestructura, particularmente en el transporte público y los sistemas férreos. La congelación de recursos afecta a múltiples ciudades, incluyendo a Neiva, que verá postergados proyectos clave para su desarrollo urbano y movilidad.
De acuerdo con el decreto emitido por el Ministerio de Hacienda, 1,7 billones de pesos que estaban destinados a la prestación de servicios de transporte público en ciudades como Neiva, Popayán, Armenia, Bogotá, Medellín e Ibagué han sido aplazados.
En el caso de Neiva, esto podría traducirse en retrasos en la modernización del transporte público, un sector que ya enfrenta dificultades en la ciudad. La falta de estos recursos impide la implementación de mejoras en la infraestructura vial y la optimización de los sistemas de movilidad, afectando a miles de ciudadanos.
Además, a nivel nacional, el Gobierno también congeló 770.000 millones de pesos para la construcción de la primera línea del metro de Bogotá y 497.630 millones de pesos para el metro ligero de la 80 en Medellín. Estas decisiones han generado una fuerte reacción por parte de los alcaldes de estas ciudades.
“El progreso de Bogotá no lo detiene nadie», declaró el alcalde de la capital, Carlos Fernando Galán, al conocer la noticia. Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, manifestó su inconformidad afirmando que «las regiones estamos tiradas por parte del Gobierno».
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Impacto en Colpensiones y otros sectores
Otro sector fuertemente afectado es el de pensiones. La entidad Colpensiones enfrentará aplazamientos en su presupuesto, lo que podría generar retrasos en el pago de mesadas y en la administración de nuevos beneficios. Aunque el Gobierno no ha detallado en qué medida esto afectará directamente a los pensionados, expertos advierten que cualquier alteración en el flujo de recursos puede traer consecuencias para los beneficiarios del sistema.
Además, se han congelado 345.735 millones de pesos destinados al transporte férreo, lo que afecta directamente a proyectos en ejecución, como la troncal de la Calle 13 en Bogotá y el Regiotram de Occidente, un tren de cercanías que conectará la capital con municipios de Cundinamarca.
Gobierno busca alternativas
A pesar del congelamiento de los recursos, el Gobierno mantiene la esperanza de que estos puedan reactivarse en los próximos meses si se encuentran nuevas fuentes de financiamiento. El ministro de Hacienda destacó que este no es un recorte definitivo y que se explorarán opciones para reasignar fondos a lo largo del año.
Sin embargo, la incertidumbre sobre la viabilidad de estos proyectos genera preocupación entre gobernantes y ciudadanos, que ven en estas inversiones una oportunidad para mejorar la infraestructura y la calidad de vida en sus regiones. En el caso de Neiva, la necesidad de fortalecer el sistema de transporte y la infraestructura vial sigue siendo un tema clave para el desarrollo de la ciudad.
El aplazamiento del presupuesto ha generado una serie de preocupaciones en distintos sectores y ciudades del país. La postergación de proyectos de infraestructura en Neiva, junto con la afectación a Colpensiones y el transporte público en varias regiones, refleja el impacto de la decisión del Gobierno en la economía y el bienestar de los ciudadanos.
Aunque el Ejecutivo insiste en que esta medida es temporal, la falta de certezas sobre la recuperación de estos recursos deja en vilo el avance de importantes proyectos. En este contexto, tanto mandatarios locales como sectores afectados esperan que se logren acuerdos que permitan mitigar los efectos del aplazamiento y garantizar la continuidad de las inversiones estratégicas para el desarrollo del país.
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