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Una investigación realizada por el periodista colombiano Julián Martínez reveló que la Industria Militar Colombiana, Indumil, al parecer, le estaría vendiendo armas de guerra a particulares, entre los que se encuentra el director de la Seccional de Administración Judicial de Santa Marta, Manuel José Vives Noguera.
En un informe que fue publicado en un portal de investigación, se lee que este armamento de uso privativo de la Fuerza Pública también le habría sido dado al abogado Abelardo de la Espriella, a dos viceministros de Justicia y Defensa, Francisco Chaux y Carlos Andrés Ríos; así como al presidente de Fenalco de Bogotá, Juan Manuel Orrego y el director administrativo judicial de la capital del Magdalena, Manuel José Vives.
El informe detalla que presuntamente estas personas tienen permisos para la tenencia de estas armas. En la publicación, el periodista menciona que La Nueva Prensa obtuvo una base de datos en los que estarían 35 registros de ventas. según la cual «el gobierno del presidente Iván Duque ha fabricado fusiles Galil Ace con el rótulo de “particular”, para dotar de forma privada a 27 militares y policías, cinco civiles y tres personajes desconocidos».
De acuerdo a lo publicado por el portal de investigación, estas armas presuntamente fueron vendidas y entregadas entre el 18 de noviembre del 2020 y el 16 de diciembre del año inmediatamente anterior. Además, indica que fueron entregadas con el aval de un almirante y actual gerente de Indumil.
«El pasado 16 de noviembre Indumil le entregó al abogado Abelardo Gabriel de la Espriella Otero un fusil de combate Galil Ace calibre 5.56 con 350 cartuchos de munición y un permiso de tenencia de armas. Así lo demuestra el pedido de venta No. 1000252373, registrado en el sistema de contabilidad de la entidad estatal», señala el escrito.
La investigación detalla que el Galil Ace «es un fusil de asalto de origen israelí diseñado y fabricado para dotar, exclusivamente, a las Fuerzas Militares y de Policía, y es usado como arma liviana para combate urbano y rural».
¿RELACIÓN CON ARMAS HURTADAS?
El periodista Julián Martínez sostiene que el mismo modelo de fusiles que fueron adquiridos por Abelardo de la Espriella, supuestamente son parecidos a los que fueron hurtados a la Policía en Sincelejo, Sucre, a principios de este año.
«Veintidós de estas unidades calibre 5.56 desaparecieron el 2 de enero de las instalaciones policiales. Estas armas son apetecidas por las bandas criminales del narcotráfico que buscan adquirirlas a través de la comercialización ilegal», refiere el escrito.
La investigación finaliza indicando que un funcionario de Indumil, que prefirió guardar su nombre por seguridad, reveló que la fabricación de esas armas de guerra para civiles eran supuestamente un ‘regalo’ a las figuras políticas que hacen eco y defensa del uribismo.
Finalmente, Caracol Radio trató de comunicarse con el director de la Seccional de Administración Judicial de Santa Marta, Manuel José Vives Noguera, pero no hubo respuesta alguna.
