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Por: Sala de Redacción
La Asamblea de Cundinamarca expresó preocupación por el deficiente uso de maquinaria amarilla para atender emergencias, ya que solo están funcionando de manera parcial. La gerente del Instituto de Infraestructura del departamento, Nancy Valbuena, ha sido emplazada para corregir esta deficiencia.
Las observaciones surgieron durante debate de control político con la presencia de la funcionaria; le pidieron que explicara las razones por las cuales los equipos para arreglos viales no están operando adecuadamente.
“Se hace necesario mejorar el uso de la maquinaria para garantizar una respuesta efectiva en caso de emergencias y asegurar la calidad de las obras viales en el departamento. La Asamblea de Cundinamarca continuará monitoreando la situación para asegurar que se tomen las medidas necesarias para resolver este problema”.
Deficiente uso de maquinaria para obras inquieta a Asamblea de Cundinamarca
Los “combos” de maquinaria amarilla para atender emergencia solo “funcionan de manera parcial”. Asamblea de Cundinamarca emplaza a gerente del Instituto de Infraestructura del departamento, Nancy Valbuena, a fin de que corrija la deficiencia.
Se conocieron las observaciones a propósito del debate de control político al que fue citada la funcionaria. Le pidieron, fundamentalmente, que explicara las razones por las cuales los equipos para arreglos viales no están operando.
“Nosotros comprendemos toda esta dinámica contractual pero entienda, Gerente, que las comunidades están desesperadas y muchos sectores están aislados por falta de vías”. Para el diputado Luis Aroldo Ulloa, tal situación está generando “crisis alimentaria, de medicamentos y servicios en muchos lugares de la provincia”.
Con esos argumentos, la Asamblea emplazó a la señora Valbuena Ramos a fin de que explicara las razones técnicas y jurídicas por las cuales la maquinaria pesada se encuentra fuera de servicio.
Las explicaciones del ICCU
En respuesta, la funcionaria habló sobre la existencia de un contrato por $12.400 millones y una interventoría de $1.970 millones con el propósito de atender las dificultades invernales en el departamento.
Dijo que en su agenda aparecen varios frentes como el puente el Peñón-Topaipí, al igual que vías en La vega y La Calera, las más golpeadas recientemente por el invierno. También comentó que, por gestión de su despacho, han realizado dragados en ríos y quebradas.
Comentó que, sin embargo, el importante número de emergencias y los elevados costos del alquiler de la maquinaria (entre $200 y $300 mil pesos hora), han dificultado las soluciones requeridas.
Soluciones parciales
También se refirió a inconvenientes en el contrato de administración de maquinaria. «No queremos repetir la experiencia del pasado con la antigua Secretaría de Obras Públicas donde todo dependía del departamento», subrayó.
Nancy Valbuena explicó que “al entregar la administración a un tercero (mantenimiento de los equipo), se ha podido poner en funcionamiento 11 de los 17 combos de maquinaria”. Ese escenario se observa en todo el departamento, “aunque parcialmente”.
Indicó que un nuevo contrato para atender el arreglo de la maquinaria se encuentra en marcha. Confía en que el documento quede formalizado antes de finalizar abril.
Asamblea mantiene reservas
Más allá de las explicaciones y justificaciones de la gerente del ICCU, buena parte de los diputados mantienen su preocupación. Se declararon a la expectativa de que los anuncios de la funcionaria se cumplan dentro de los términos advertidos.
Reclamaron, además, acelerar los procesos relacionados con la administración de la maquinaria necesaria en las intervenciones de las afectaciones invernales.
Soluciones pendientes
El Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca aún tiene soluciones pendientes en diferentes puntos del departamento.
Uno de esos frentes se encuentra en Fusagasugá. Hace cuatro años, bajo la administración de la actual gerente Nancy Valbuena, finalizaron los trabajos de recuperación de la Avenida las Palmas.
Sin embargo, pocos meses después, la obra mostró serias imperfecciones las cuales, a la fecha, no han sido resueltas. Sobre la calidad de los trabajos se presentaron reclamos desde la Alcaldía pero el tema no alcanzó mayores soluciones.
Voces desde la administración departamental hablaron de demandas y otros procesos encaminados a recuperar los dineros públicos invertidos. De nuevo, a la fecha, nada concreto ha sido resuelto desde el ICCU.
Cálculos señalan que la obra debe ejecutarse nuevamente y que hoy esa intervención tendría un costo cercano a los $10 mil millones. Por ahora la alcaldía, hatada a las limitaciones legales y presupuestales, solo ha podido adelantar algunos trabajos en un intento por mantener el paso de vehículos sobre esa vía. Para ello ha invertido $100 millones de pesos.
Se supo que prepara reclamos legales más fuertes en caso de que no haya respuesta desde el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca. Así como esta hay otros frentes en el departamento.
Inquietudes en la Sabana Centro
Algo similar ocurre en Zipaquirá; se sabe de varias obras en las cuales, de alguna forma, tiene que ver el ICCU. Allí esperaban algún pronunciamiento del diputado Fabián Rojas, pero “solo se escuchó su voz para confirmar asistencia al debate”.
La Capital Salinera tiene serios problemas con varias carreteras; su entrega es con incierta. En la lista figura el tramo Zipaquirá – Tabio por el sector de San Jorge.
El trabajo solo ha sido ejecutado en “un 11%” a pesar de los reiterados anuncios del alcalde Wilson García por concluir la obra, y los giros de recursos. Otro tanto sucede con el tramo Zipaquirá – Nemocón en donde, literalmente, nada se observa sobre ejecuciones. El frente está “completamente abandonado”.
Igual ocurre desde esta misma ciudad hacia Tocancipá y Briceño. En conclusión, estos son otros puntos que debe responder el ICCU pero que, por razones aún no conocidas, ninguno de los diputados incluyó en su cuestionario a la gerente del Instituto, Nancy Valbuena.