Las escenas de robos y atracos casi que en cualquier lugar de la ciudad en las que las víctimas, además de robadas, resultan golpeadas, heridas o incluso muertas son cada vez más comunes.
Hace tan solo una semana Q’HUBO registró la muerte de un joven que recibió una mortal puñalada en un puente peatonal de la Calle 26, cuando pasaba con su bicicleta. Este fin de semana la escena se repitió: la víctima fue un joven de 19 años que caminaba por inmediaciones del Jardín Botánico y, en medio de un intento de hurto, recibió varias heridas propinadas con arma blanca. El joven falleció camino a un centro asistencial.
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Los hechos…
Todo ocurrió este domingo. El joven fallecido, identificado por las autoridades como Néstor José Babilonia Torres, momentos antes del vil ataque se encontraba jugando billar en compañía de un amigo. Tras un rato de compartir en el local comercial salieron rumbo a la casa de una familiar de Néstor, que vive cerca a donde se encontraban, en el sector de Las Ferias (Engativá).
Los dos amigos salieron del lugar y caminaban tranquilamente cerca al Jardín Botánico. Eran las 6:30 de la tarde. Tras un corto trayecto de camino, los jóvenes decidieron buscar una tienda para comprar algo de tomar, fue en ese momento que se separaron. Néstor esperó afuera mientras su amigo hacía las compras.
A esas alturas, la historia se torna difusa: Néstor estaba esperando en la esquina donde la Calle 63 se encuentra con la Carrera 68. En ese momento, de acuerdo con las autoridades, un sujeto lo abordó exigiéndole que le entregara sus pertenencias más valiosas. Una riña se suscitó entre los dos hombres, al parecer, porque la víctima no se dejó robar. Allí sobrevino la tragedia: Néstor recibió varias heridas de puñal en diferentes partes del cuerpo, siendo las más graves dos incisiones a la altura de su pecho.
Cuando su amigo salió de la tienda no lo vio por ningún lado. Empezó a buscar en los alrededores y pronto se fijó que en un paradero del Sitp, ubicado sobre la Calle 63, había pasado algo. Se acercó y fue cuando vio a su amigo malherido. Otras personas ya habían dado aviso a las autoridades, nadie sabía con exactitud qué había pasado, ya que Néstor llegó hasta el paradero por sus propios medios, luego de recibir el ataque y una vez allí se desvaneció.
El herido fue trasladado de emergencia a la Clínica Colombia, pero una vez ingresó los médicos confirmaron que ya no tenía pulso. Las autoridades cuentan con el testimonio del amigo con el que Néstor departía en la víspera de su lamentable homicidio, así como el de unas pocas personas que a lo lejos vieron caminar al muchacho herido para lograr establecer la identidad del asesino y dar con su paradero.
Las cámaras de seguridad, que no son pocas en el sector, son claves para dar con los móviles y establecer la ruta de escape del agresor.
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