Una algarabía de vecinos, comerciantes y transeúntes del barrio Danubio Azul, en Usme, se congregó el martes pasadas las 12:30 p.m. frente a una barbería del sector, en donde desconocidos acababan de dispararle a un joven en la cabeza. El muchacho se desangraba tras recibir un disparo en la cabeza y los eternos minutos de espera por auxilio médico le diezmaban las posibilidades de sobrevivir. Los presentes en la lamentable escena se disiparon horrorizados cuando el herido fue trasladado al Hospital El Tunal.
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Los hechos
El martes transcurría con normalidad y tras el descanso del puente festivo la actividad comercial del barrio Danubio Azul volvía al cotidiano alboroto. Cerca de la 1 de la tarde un joven iba caminando por la intersección de la Calle 56 Sur con Carrera 4I, cuando otro sujeto se le acercó, corroboró que fuera la persona que buscaba y, sin mediar palabra, sacó un arma de fuego y a quemarropa le disparó en la cabeza.
El eco del disparo silenció por largos segundos las casas aledañas a la esquina del ataque donde funciona una barbería y otros locales comerciales que a esa hora atendían a varios clientes. Tras el sanguinario ataque, los curiosos rodearon al herido y el sicario aprovechó esa circunstancia para confundirse entre la gente y escapar por las angostas y serpenteantes calles del Danubio Azul.
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Varias personas intentaron en vano auxiliar al herido, que yacía en estado crítico en el mismo punto donde recibió el disparo; mientras que otras personas se encargaban de alertar a las autoridades, que a su arribo revisaron la condición del paciente y ayudados por la comunidad metieron al joven en un taxi, el cual escoltaron hasta el Hospital El Tunal, donde fue ingresado de urgencia. A pesar del esfuerzo médico y de las autoridades, falleció al poco tiempo de llegar al centro asistencial.
El occiso era un joven migrante de nacionalidad venezolana, que fue identificado como José Alberto Zurita Ríales (de 21 años). Al parecer, el fatal hecho de sicariato se dio por una rencilla personal que, según las autoridades, podría estar relacionada con las redes de microtráfico del sector.
Pese a que el sicario huyó de la escena del crimen, por la hora y el lugar donde se dio el hecho, que habría quedado registrado en cámaras de seguridad, las autoridades ya están tras el paradero del asesino.
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