En el caso de los homicidas del policía, la propia institución informó que fueron capturaron en tiempo récord el mismo día del ataque.
El sábado se registró el fallecimiento de un soldado y de un policía durante operativos de la fuerza pública en Chocó, en el Pacífico colombiano, y en Norte de Santander, en zona de frontera con Venezuela.
En el primer caso la víctima fue el militar Jean Padilla González quien murió luego de que un ataque que perpetraron integrantes del Clan del Golfo, según informaron en el Ejército Nacional de Colombia mediante un comunicado.
“En una acción criminal perpetrada el día 9 de julio de 2022, en horas de la mañana, una unidad que se encontraba adelantando operaciones en la vereda San Miguel, del municipio de Acandí, Chocó, fue atacada por quienes serían integrantes del GAO (Grupo Armado Organizado) Clan del Golfo, producto de esta acción terrorista fue asesinado el soldado profesional”, explicaron.
En la misiva de la fuerza militar enviaron condolencias a los familiares y aseguraron que la investigación quedó a cargo de la Fiscalía.
“La institución lamenta el asesinato de nuestro soldado, quien se encontraba adelantando operaciones para proteger a las comunidades de la región, víctimas de estos criminales, al tiempo que envía un respetuoso mensaje de solidaridad y condolencias a sus familiares y amigos. Este Comando brindará el apoyo necesario ante la Fiscalía General de la Nación, con el fin de que se judicialice con celeridad a los responsables del asesinato de nuestro militar”, indicaron.
Y se comprometieron a reforzar sus operaciones en esa zona del país para frustrar las acciones criminales del mencionado grupo armado ilegal de origen paramilitar y al servicio del narcotráfico.
Entre tanto en la Policía Nacional informaron en la mañana del sábado del fallecimiento del subintendente José Leonardo Jaimes quien murió luego de que el grupo de uniformados con el que desarrollaba labores de vigilancia fuera atacado en el municipio de Ocaña (Norte de Santander), en la convulsionada región del Catatumbo.
Según informaron en el periódico regional La Opinión, Jaimes formaba parte de un grupo de uniformados que se encontraba en el barrio Santa Clara recorriendo los establecimientos públicos en un procedimiento de vigilancia y control cuando fueron atacados con arma de fuego de forma sorpresiva por un grupo de tres hombres.
El subintendente se defendió y logró abatir a uno de los delincuentes, aunque minutos más tarde falleció por la gravedad de sus heridas. Y otras dos personas más resultaron heridas, ya que pasaban por las inmediaciones del lugar cuando inició el intercambio de disparos.
“Un policial llegó en paro respiratorio sin los signos vitales, se hicieron todas las maniobras por los especialistas, se entubó y reanimó durante más de 30 minutos, pero a pesar de todos los esfuerzos de los facultativos, falleció”, informaron en el hospital Emiro Quintero Cañizares, a donde fueron trasladados también el compañero del uniformado, el intendente Edinson Hoyos.
En los otros casos, tanto el uniformado, como los dos civiles heridos, fueron atendidos rápidamente y se encuentran estables tras haber sufrido heridas de bala.
El criminal muerto fue identificado como Marluin Pino Medina quien era conocido con el alias de Johan y llevaba 12 años con la subversión, primero en las extintas Farc y posteriormente con una de sus disidencias.
Y en tiempo récord, informaron en el Ministerio de Defensa, capturaron a los otros dos criminales que participaron en el ataque armado a través de un plan candado que llevaron a cabo en conjunto con el Ejército en Ocaña.
“Logrando, gracias a las labores de inteligencia y de Policía Judicial, la ubicación y captura de las dos personas que participaron en el asesinato de nuestro héroe. Estas dos personas se escondían en el barrio Colinas de la Esperanza. Se les incautaron dos pistolas 9 milímetros, 4 cargadores y 2 motocicletas en las cuales se movilizaron para cometer este hecho”, informó el teniente coronel Alejandro Reyes, comandante (e) en Norte de Santander.
El oficial agregó que los criminales tenían prontuario con las extintas Farc y ahora con la disidencia con las que estaban delinquiendo en esa zona de frontera.
“Los capturados alias Tocayo, con más de 3 años de trayectoria en esta estructura; y alias Robinson, con más de 8 años de trayectoria en la estructura del GAOR (Grupo Armado Organizado Residual) 33 tenían la orden de atentar contra la fuerza pública en el municipio de Ocaña por orden de alias Jairo, cabecilla de las milicias urbanas de la jurisdicción de San Calixto y Acarí en el departamento de norte de Santander”, concluyó Reyes.
