Visite la fuente original de la Noticia
Una carreta de mangos solitaria y un gran revuelo y miedo, dejó ayer un alevoso crimen a plena luz del día en la reconocida Plaza del Restrepo. Un andén gris que rodea el icónico sitio abierto quedó pintado de la sangre derramada de un comerciante de mangos, víctima de sicarios malacarosos.
La balacera desoló la placidez en la que se encontraban decenas de comerciantes y una veintena de caminantes, incluyendo a familias con niños. El sicariato ocurrió sobre las 12:20 p.m. y las autoridades recibieron numerosas alertas de una balacera perpetrada en una esquina de la plaza. Allí llegaron de inmediato para atender semejante emergencia y hallaron a un joven que se debatía entre la vida y la muerte.
Asesinado en su puestico
Frente a un asadero de pollo, ubicado sobre la esquina de la plaza, el pistolero se acercó y disparó en repetidas ocasiones contra el joven de aproximadamente 28 años de edad. El matón se había escabullido entre el gentío, adentrándose por la cuadra que conduce a la Calle 19A Sur con Carrera 19, hasta llegar a la esquina donde se encontraba el vendedor de mangos.
“Eso fue rapidísimo. El muchacho estaba parado ahí, donde siempre, cuando escuchamos los tiros. Corrimos, la gente se tiraba de un lado a otro y nadie alcanzó a ver qué pasó con el tipo que disparó. Luego, llegó la Policía y se lo cargó, pero ya iba muy mal, no creo que haya sobrevivido”, señaló una comerciante, observando el reguero de la sangre fresca.
Siga leyendo: Disparo mortal a Sergio en Las Colinas
En efecto, una patrulla llegó a los pocos minutos del suceso. El muchacho, ciudadano colombiano, fue trasladado al Hospital Santa Clara, donde los médicos hicieron lo posible para salvarlo, pero falleció a las 12:45 del medio día a causa de las balas que hicieron blanco en la cabeza. La Policía alcanzó a recopilar información variada para entender las causas de este homicidio.
“Se tiene que, al parecer, el joven además de ser vendedor ambulante había tenido antecedentes por temas delincuenciales del sector, cosa que nos acerca a un posible ajuste de cuentas por esos temas. Seguimos en las indagaciones para dar con los móviles y el autor de los hechos”, dijo a Q’HUBO un oficial encargado del caso.
Los comerciantes lavaron ayer el andén donde quedó la sangre de aquel vendedor de mangos.
Elija a Q’HUBO Bogotá como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí
