En medio de la oscuridad de las calles del barrio Laureles en la localidad de San Cristóbal, y con la poca luz de los bombillos que iluminaban una de las cuadras, en la noche del lunes un hombre se encontraba tendido en vía pública. Estaba empapado en sangre y batallaba con todas sus fuerzas para continuar respirando.
“La comunidad dio el aviso a la línea 123 y de allí llamaron a las autoridades del CAI Ramajal. La patrulla se desplazó hasta el lugar y encontraron al hombre muy malherido”, nos contó ayer un agente en la zona.
¿Qué se sabe?
En horas de la mañana de ayer los rumores sobre la muerte de Luis Raimundo Patiño España (56 años) empezaron a recorrer como agua del río las calles de este barrio al sur de la capital. Sus vecinos quedaron consternados al conocer su infame muerte a puñal en la noche anterior.
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“El señor era de aquí del barrio, vivía con su familia, era una persona que uno lo veía tranquilo, con su carrito transportaba personas desde la parte baja y los traía hasta este barrio”, contó un comerciante.
Q’HUBO pudo conocer que a las 10 de la noche del lunes, los policías de este sector recibieron el angustioso llamado que los alertaba sobre un hombre que había sido encontrado con múltiples heridas en los alrededores de una zona boscosa en la Calle 11 D Sur con Carrera 23B Este.
Inmediatamente, los policías se dirigieron hasta este lugar y se encontraron a Luis con una gran cantidad de puñaladas en su cuerpo. Al verificar sus signos vitales se dieron cuenta que con gran dificultad seguía respirando.
“Lo que atendieron el caso vieron que todavía tenía signos vitales y lo trasladaron hasta el Hospital San Blas. Tenía 10 puñaladas en diferentes partes de su cuerpo, algunas en el pecho, rostro y manos”, contó un agente.
Lastimosamente, y pese a haber llegado al centro de salud y ser atendido por el personal médico, no hubo poder humano que pudiese evitar el destino que los agresores le habían sentenciado a Luis Raimundo, con las graves lesiones que le propinaron.
“Al poco tiempo este hombre falleció producto de las lesiones que le habían ocasionado”, agregó el oficial.
En investigación…
Según algunas versiones de los moradores de este barrio, a Luis lo asesinaron en medio del hurto de su vehículo, con el que trabajaba transportando de manera informal.
Y aunque muchos afirmaron que desde hace algún tiempo se vienen presentando robos de carros en este sector, y que los delincuentes amarran a sus víctimas y las arrojan por la montaña, no se había dado un solo caso que alguno resultara apuñalado.
“Todos se conocen con todos en este sector, no creo que fueran problemas con alguien más. Aquí se han presentado como dos veces que han amarrado a conductores y los arrojaban a la orilla del río, pero no los habían apuñalado. Son sujetos que meterán droga y que les gusta hacerle el mala a las personas”, manifestó en medio de su asombro de la noticia un comerciante.
Entretanto, y contrario a esta versión, para las autoridades también es algo extraño que la víctima recibiera tantas puñaladas y por ello se encuentran indagando si Luis Raimundo tenía alguna rencilla con otra persona, que pudiese ser capaz de cometer este vil hecho.
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