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Tendido boca abajo en medio de la vía, con lago hemático a su alrededor y dos disparos en la cabeza, fue hallado un joven en la mañana de ayer por los habitantes de la zona, escena que dejó perplejos a quienes, a lo lejos, observaron el cadáver. Nadie supo de dónde era el muchacho, pero bastó con ver su ropa limpia para comprobar que se trataba de alguien a quien su familia lo busca hoy desesperadamente. Por desgracia, no fue identificado por las autoridades porque no llevaba documentos.
“El muchacho fue hallado en vía pública con los dos disparos en la cabeza. Nadie escuchó ni
vio nada del crimen, pero dicen que fue una persona que se movilizaba a pie quien le disparó de manera silenciosa”, le reveló a Q’HUBO, de manera extraoficial, un policía. El crimen se perpetró a plena luz del día, pero nadie pudo identificar al homicida, quien campante huyó a pie de la zona tras arrebatarle la vida al joven, que no superaba los 25 años.
Al cierre de esta edición, las autoridades no tenían pistas del sicario, como tampoco manejaban ninguna hipótesis de lo ocurrido, pues nadie escuchó ningún ruido previo a las detonaciones.
Bala en la mañana…
A las 10:20 de la mañana de ayer, en una calle del barrio Sosiego Sur (en la localidad de Rafael Uribe), un homicidio causó conmoción entre los habitantes de la zona, pues solo escucharon los tiros y después hallaron el cuerpo inerte de un joven, quien no tenía documentos de identidad ni objetos personales. No se sabe si se trató de un ajuste de cuentas o de un homicidio en medio de un hurto, pero lo cierto es que el hecho se presentó a plena luz del día y quienes oyeron todo no se atrevieron a develar detalles de lo ocurrido.
“La gente aseguró que no se escuchó ninguna pelea ni rencilla, por eso se descarta que haya sido un hecho de intolerancia. A menos que la víctima conociera a su verdugo y este, con el fin de cobrar venganza, lo esperó en esta calle para matarlo, ya que allí no hay cámaras de seguridad”, aseguró una persona que conoció el caso.
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La soledad de la zona y la carencia de cámaras de seguridad contribuyeron a que este fuera el escenario propicio para que el maleante cometiera el crimen a la altura de la Calle 48 Sur con Carrera 12B. La inspección del cadáver se terminó pasadas las 2 de la tarde de ayer, y mientras las autoridades recolectaban todas las pruebas de este homicidio, la comunidad presenciaba la escena desde la cinta amarilla que decía Policía Judicial.
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