Ocho personas fueron capturadas en Envigado y Bello por conformar una organización llamada Los Andariegos, que vendía paquetes a los migrantes ilegales para llegar desde Colombia a Centroamérica. Según la Policía, cobraban hasta 3.000 dólares por extranjero.
“Se trata de una red criminal dedicada al tráfico de migrantes, en este caso ciudadanos provenientes de países como Cuba, Haití, China, Somalia, Nigeria, Angola, Pakistán, India y Bangladesh, los cuales ingresan al país principalmente por la frontera con Ecuador y una vez ingresaban a Colombia, eran transportados vía terrestre por integrantes de la organización desde de Ipiales en Nariño, hasta llegar a Necoclí Antioquia, para realizar el desplazamiento final hasta la ciudad de Panamá con la intención de llegar finalmente a los Estados Unidos”, informaron las autoridades.
Entre los ocho capturados de Los Andariegos figura el que sería el cabecilla de la red, identificado como Cristian Camilo Rivera Pérez, “a quien se le sindica de diseñar un mecanismo integral para obtener dinero a través del transporte ilegal de migrantes de diferentes nacionalidades”.
En las labores investigativas se pudo establecer que la red movilizaba a los migrantes en buses de servicio público y vehículos particulares, la ruta era de Cali a Cartago (Valle del Cauca), pasando por La Virginia y Pereira (Risaralda) y luego por Medellín hasta Necoclí (Antioquia). Luego seguían el trayecto vía fluvial a Acandí y Capurganá, en Chocó, para continuar su rumbo hasta Estados Unidos.
“Para complementar el ilícito hospedaban a las víctimas en las ciudades de Cali, Cartago, Medellín y el municipio de Necoclí – Antioquia en hoteles de confianza y para preservar su clandestinidad y ante el temor que puedan ser descubiertos por las autoridades, cambian constantemente de números telefónicos, además de realizar las coordinaciones de manera personal o mediante aplicaciones de mensajería instantánea”, agregó la información.
Los detenidos de la organización Los Andariegos fueron presentados ante un juez de control de garantías y la Fiscalía les imputó cargos por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de migrantes.
