La guerra en Ucrania y las sanciones al gobierno de Vladimir Putin tienen a Europa sumida en una crisis energética sin precedentes que, con el recorte del suministro del gas ruso, tiene a Alemania quemando carbón en grandes cantidades para cubrir la demanda de energía eléctrica de sus ciudadanos, que están pagando precios exponenciales, como en gran parte de Europa.
Con este espejo internacional, en el que, por ejemplo, Inglaterra paga hoy el megavatio de energía a 500 euros,…