Luego de dos noches de viaje, en medio del agitado mar, los 12 marinos de la Armada Nacional ya ven la pequeña isla en el horizonte.
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Falta poco. Parece un día tranquilo, hace sol, pero las olas estremecen como una hoja al pequeño bote inflable o zódiac, que navega entre aguas cristalinas infestadas de tiburones.
Después de varias maniobras logran, por fin, pisar la playa de arena…