Ayer, el eclipse anular de sol fue el hecho que llamó la atención de los colombianos. El país fue uno de los puntos estratégicos para observarlo y el desierto de La Tatacoa concentró a cientos de curiosos. La ministra de Ciencia, Yesenia Olaya Requene y el científico Michio Kaku lideraron la jornada de observación.
Hernán Galindo
Curiosos y aficionados a la astronomía en Estados Unidos y partes de América Latina, entre ellas Colombia, se deleitaron ayer con un eclipse solar anular que dejó experiencias e imágenes asombrosas para todos.
De acuerdo a los expertos, un eclipse de este tipo ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, bloqueando la mayor parte de la luz de la estrella que llega al planeta.
Desde tempranas horas de ayer, cientos de hombres, mujeres y niños se apostaron en diferentes sectores del país para ver el eclipse anular de sol. En el Huila y en especial en el desierto de La Tatacoa el fenómeno natural alcanzó su punto máximo hacia los 1:37 minutos de la tarde y se extendió por cerca de cinco minutos en los que se pudo observar el anillo de fuego.
Según los registros históricos, el último eclipse total en Colombia fue en 1998. Antes de este se presentó el del 11 de julio de 1991, el cual se pudo apreciar en poblaciones como Garzón, Neiva, Armenia, Chaparral, Buenaventura, Buga, Cali, Cartago, Palmira y Tuluá.
El evento de ayer tuvo su máxima intensidad entre la 1:30 y las 2:00 de la tarde, pero hacia las 3:15 la normalidad empezó a retornar en las regiones donde pudo apreciarse este espectáculo natural.
El Huila, lugar privilegiado
Como se anunció previo al eclipse, Neiva, Tello, Baraya y en especial el desierto de La Tatacoa eran lugares especiales para observar el eclipse.
No hubo mucha suerte para los observadores en Neiva; a la hora clave del fenómeno natural se presentó una gran nubosidad, por lo que se pudo ver de manera parcial. Sin embargo, esto no mermó el ánimo de los aficionados a la astronomía y de los propios astrónomos que desde distintos rincones de Colombia llegaron hasta el Huila.
Invitados especiales fueron en esta oportunidad la ministra de Ciencia, Yesenia Olaya Requene y el científico norteamericano de origen japonés Michio Kaku, quienes hicieron parte del evento académico previo al eclipse y durante el mismo observaron el mismo en compañía de cientos de visitantes que llegaron al observatorio VyctoriaStars en el municipio de Villavieja.
“Acabamos de presenciar un acontecimiento histórico para el país, la visualización del eclipse solar anular, que, ha permitido generar un diálogo en torno a la ciencia con la comunidad de astrónomos de Colombia, con niños y niñas que están interesados en descubrir la ciencia, realizar preguntas interesantes para avanzar en el conocimiento científico y de su impacto en las transformaciones del país” comentó la ministra Olaya.
Y continuó: “Fue una gran fiesta con mucha diversidad donde contamos con la participación de Michio Kaku, quien a partir de sus teorías, nos ha mostrado una nueva forma de descubrir el universo, pero por sobre todo, nos ha dejado un mensaje claro: todas y todos somos científicos. Estamos desarrollando preguntas muy importantes para descubrir el origen de la humanidad y para articularlo con el desarrollo de tecnologías que permitan preservar la vida humana”.
Entre tanto, Michio Kaku se refirió a la importancia de la ciencia y la tecnología en la educación de los niños y jóvenes, en las escuelas y universidades. También se refirió a la transición energética y las energías alternativas para Colombia y algo que considera muy importante y es que los futuros científicos en América latina y en Colombia, pueden crear nuevas industrias y fuentes de riqueza y progreso.
Para el científico, fue un honor poder compartir y observar el eclipse en compañía de quienes se dieron cita en esta oportunidad y de paso agradeció al Instituto de Astrobiología de Colombia por la invitación.
Así se vivió el eclipse con sentimientos de emoción para los astrónomos que esperaron por años para observar un eclipse anular solar. Para otros fue un motivo de fiesta y de compartir en familia o con los amigos el fenómeno natural.
