En Quindío, un incidente ha provocado gran asombro e indignación luego de que dos bebés fueron sepultados en un mismo ataúd y llevados al cementerio Campo de Paz de Montenegro. Autoridades de salud informaron que se cometieron errores de procedimiento tanto en la clínica que atendió a los bebés como en la funeraria encargada del sepelio.
Y es que precisamente, doña Gloria Patricia Gómez Tabares, madre de uno de los bebés, denunció la desaparición del cadáver de su recién nacido en la Clínica La Sagrada Familia. El pequeño Joseph Orozco Gómez, había nacido con complicaciones médicas graves y, tras no responder a los tratamientos, falleció el pasado miércoles al mediodía.
Pero el drama no termina ahí, cuando la mujer quiso retirar el cuerpo del bebé, este ya no estaba en el centro asistencial y en el lugar no le daban razón por lo sucedido.
Ante esto y después de varias indagaciones, la trabajadora social de la Clínica Sagrada Familia informó a la señora Gómez que una funeraria había trasladado el cuerpo de su hijo junto con otro bebé que también había fallecido el mismo día en la misma clínica, y ambos fueron sepultados en el cementerio de Montenegro.
Con autorización del párroco, y la supervisión de la Secretaría de Salud departamental, las familias afectadas llevaron a cabo la exhumación, revelando que ambos cuerpos estaban en un solo ataúd.
Carlos Alberto Gómez Chacón, secretario de Salud departamental, declaró: “Se cometieron varios errores, uno de ellos es que entregaron los dos cuerpos de los neonatos juntos, y la funeraria procedió a enterrarlos en el mismo ataúd”.
Doña Gloria llevará el caso ante la Fiscalía, buscando justicia para su familia y la otra afectada, que también tomará acciones legales.
El pequeño Joseph fue velado y sus seres amados pudieron darle el último adiós de manera digna.
Este lamentable suceso subraya la necesidad de un mayor control y supervisión en los procedimientos hospitalarios y funerarios, para evitar que tragedias como esta se repitan.