“El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Cada año, una de cada seis personas muere de cáncer. La ciencia evalúa posibles factores iniciadores o facilitadores del cáncer, con la esperanza de reducir esas cifras”, con estas palabras, el doctor Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS explicó por qué ese organismo prendía las alarmas sobre el aspartamo.
Este endulzante es ampliamente utilizado en la industria alimenticia, y el solo anuncio causa piquiña. Q’HUBO le explica de qué se trata.
La OMS recomienda
El riesgo de desarrollar cáncer por el consumo de Aspartamo es bajo (de hecho la OMS dice que deben hacerse más estudios concluyentes), incluso, el informe destaca que “la ingesta diaria admisible de este producto es de 40 miligramos por cada kilogramo de peso corporal”.
Eso significa que una lata de gaseosa dietética tiene entre 200 y 300 microgramos de aspartamo, por lo que al hacer el cálculo, un adulto que pese 70 kilogramos tendría que consumir entre 9 y 14 latas de gaseosa dietética para correr el riesgo.
Un posible cancerígeno
El estudio fue adelantado por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer y un comité de expertos en aditivos en alimentos de la OMS, en cual clasificó al Aspartamo en el grupo 2B, lo que significa ‘posiblemente cancerígeno para los seres humanos’.
Esta categoría la comparte con productos como el vapor de la gasolina, el plomo o la exposición constante a las espumas de afeitar. Al analizar varios casos de cáncer en humanos y animales, se encontró “evidencia limitada” de que facilitarían la aparición de carcinoma hepatocelular.
Productos con aspartamo
- Lácteos: yogures, helados, y algunas otras bebidas lácteas tienen aspartamo.
- Comestibles: el cereal y la gelatina también tienen este ingrediente mezclado con otros edulcorantes.
- Productos de salud: asimismo es utilizado en cremas de dientes y medicamentos como pastillas masticables y caramelos para la tos.
¿Qué es el aspartamo?
Este es un edulcorante artificial que creó en 1965 el químico James M. Schlatter, quien trabajaba en desarrollar un medicamento contra las úlceras y al lamerlo de manera accidental descubrió su sabor dulce. Su bajo contenido de calorías lo puede hacer ideal para combatir la diabetes y el sobrepeso.
Redacción Q’HUBO Bogotá
