Un deleznable hecho de violencia sexual del que fue víctima una joven bogotana de 21 años fue dado a conocer a la opinión pública en las últimas horas en la localidad de Usaquén.
La víctima fue abusada por tres hombres luego de que, la noche de su cumpleaños, saliera a compartir con un par de amigos a una concurrida zona de rumba ubicada en el sector de Cedritos, en Usaquén.
Aunque la denuncia ya está en manos de la Fiscalía General de la Nación, la familia de la víctima denuncia falta de celeridad en las investigaciones. Q’HUBO habló la mañana de ayer con Victoria Eugenia Sánchez, abogada penalista, quien lleva el caso y la vocería de la víctima.
Ella nos contó en detalle lo sucedido y la manera en que se ha manejado la investigación.
Los hechos
Si bien los hechos sucedieron el 31 de diciembre del año pasado, fue hasta esta semana que la Fiscalía llamó a la víctima para que diera testimonio sobre lo sucedido. “Los hechos pasaron entre las localidades de Usaquén y Chapinero. En un primer momento, ella salió a celebrar su cumpleaños en compañía de una amiga y un amigo a una tienda cercana a su lugar de residencia.
De allí salieron a un bar y fue allí donde se cruzaron con los victimarios, quienes al parecer drogaron a la víctima para finalmente accederla en la localidad de Chapinero”, nos contó la abogada que se apersonó de la difícil situación por la que está pasando la joven violentada.
El día de la agresión, tras compartir unas cervezas, decidieron irse a un bar donde pudieran bailar. En ese momento, la amiga de la víctima se fue del sitio y quedaron la víctima y su amigo.
Juntos se fueron a un bar y de ahí en adelante lo que sucedió es borroso, ya que la víctima, según Medicina Legal, tenía rastros de metanfetamina que le habrían suministrado sus agresores.
Impotencia por caso de violación sexual
Al día siguiente, luego de desesperados intentos de búsqueda, la joven apareció en compañía de uno de sus presuntos agresores en la localidad de Chapinero. Fue el mismo hombre quien le dio a la amiga de la víctima la ubicación del punto donde se encontraban. La amiga llegó y encontró inconsciente a la denunciante.
De inmediato la llevó hasta la casa y la dejó con sus padres. Era evidente que algo no andaba bien. “Luego de dormir una cantidad de horas anormal, la joven se despertó en un extraño estado de euforia y luego sintió un agudo dolor en su zona genital que la dejó tumbada y salieron a la clínica Los Cobos”, nos contó la abogada.
Allí los médicos la ingresaron de inmediato tras la evidencia de que estaban ante un probable caso de violación. Tras los exámenes requeridos en estos casos, no quedaban dudas. De inmediato la familia instauró la denuncia.
Sumado a lo anterior, el dictamen de Medicina Legal fue categórico: se hallaron muestras se semen de tres sujetos diferentes, se encontraron gravísimos desgarros internos en la zona genital de la víctima e, incluso, moretones internos.
“Cabe aclarar que la víctima pertenece a la comunidad LGBTIQ+, que se identifica como una mujer lesbiana y que ante este hecho, que pues debe entenderse como un agravante, el efecto psicológico y físico de la agresión es mucho mayor”.
A día de hoy el caso continúa en etapa investigativa. Si bien la Fiscalía está notificada del caso hace más de un mes (dice la abogada), a la fecha no se ha empezado con el proceso de recolección de pruebas, hecho que evidentemente retrasa el proceso y causa una sensación de abandono institucional en la víctima.
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