La Junta Directiva del Banco de la República decidió incrementar en 150 puntos básicos (p.b. o 1,5 puntos porcentuales) la tasa de interés de política monetaria, hasta el 7.5%, el incremento más alto desde 1998 y el más importante desde cuando se puso en marcha la política de inflación objetivo, en octubre de 2000.
(Lea: Banco de la República incrementa tasa de interés a 7,5 %).
El gerente general del emisor, Leonardo Villar, dijo que la tasa de inflación anual continúa alta al alcanzar niveles de 9,23% en abril y 9,07% en mayo. Al mismo tiempo la inflación básica sin alimentos ni regulados pasó de 5,26% en abril a 5,87% en mayo. Aseguró que las expectativas de inflación siguieron aumentando y se ubican significativamente por encima de la meta de 3% en el horizonte de política.
También confirmó que el crecimiento económico sorprendió al alza en el primer trimestre (8,2% frente a 7,2% esperado por el equipo técnico) gracias al fortalecimiento de la demanda interna impulsada por el consumo de los hogares.
La cartera de consumo registraba a mediados de junio un crecimiento anual de 22,1%. El indicador de seguimiento económico (ISE) mostró en abril una variación anual de 11,8% superior al 8,6% esperado.
Villar dijo que sobre esta base, “el equipo técnico revisó al alza su pronóstico de crecimiento para 2022 de 5,0% a 6,3%”.
Aseguró que la sostenida recuperación del PIB continúa favoreciendo el dinamismo del mercado laboral que viene mostrando un crecimiento sostenido del empleo. A mayo la ocupación registró un crecimiento anual del 11% en el total nacional y de 10,5% en las 13 principales ciudades.
Dijo que la cuenta corriente de la balanza de pagos arrojó en el primer trimestre del año un déficit de 6,4% como proporción del PIB trimestral, superior al déficit de 4,1% del PIB para el mismo periodo del año anterior.
“Este exceso de demanda se da en un entorno en el que el financiamiento externo se hace más costoso debido al endurecimiento de las condiciones financieras internacionales”, consignó el comunicado del emisor.
Enfatizó en que la decisión es compatible con la fortaleza que viene mostrando la actividad económica en los últimos trimestres, “y contribuirá a que la política monetaria se posicione más rápidamente en una senda que reduzca la inflación y que converja a la meta en el mediano plazo. En adelante, el ritmo de ajuste de la política monetaria dependerá de la nueva información disponible”.
El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo dijo que la decisión “se tomó de manera unánime y refleja compromiso de la junta directiva en la normalización de la política monetaria para luchar con la inflación”.
(Además: Desempleo llegó a 10,6% en mayo impulsado por los municipios).
Aseguró que en la junta del banco central hay conciencia del choque inflacionario, el crecimiento de la economía y sus altas expectativas, la recuperación del empleo y el alza de alza de tasas de la Reserva Federal en EE. UU.
Villar dijo que es imposible para la junta del Banco de la República decir cuál es el nivel al que llegará la tasa de interés. “Este aumento fue fuerte y sin antecedentes y está dirigido a tratar de que las expectativas y la inflación misma convergan a la meta. Las decisiones de las próximas juntas se tomarán con la mejor información y el compromiso de recuperar la inflación acorde con el 3%, sabiendo que eso no implica que sea a corto, plazo pues hay un rezago y hay choques de inflación en Colombia y las demás regiones del mundo”, aseguró.
Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, dijo que la expansión del crédito de consumo crece más del 20% y es un síntoma de que los consumidores pueden tolerar un poco más las altas tasas. Estimó que hay un incentivo para que las personas puedan ahorrar un poco más de lo que hacían antes, viendo remuneraciones más favorables, considerando que la tasa terminal este año será por encima del 8%.
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