Una balacera registrada el pasado domingo en la Comuna 13 de Medellín ha dejado en el aire una serie de interrogantes sobre el origen y las consecuencias de este violento episodio.
Aunque el tiroteo, que dejó una persona herida, ocurrió en una zona conocida por su dinamismo social y turístico, el incidente ha generado preocupación en los habitantes, quienes temen que pueda marcar el inicio de una nueva ola de violencia en el sector.
A pesar de que la actividad comercial y turística en la Comuna 13 ha continuado con normalidad, la situación de inseguridad persiste en el ambiente. Testigos y habitantes locales han señalado que la presencia de bandas extranjeras podría estar detrás del enfrentamiento, lo que genera un clima de tensión en una comunidad que, por años, ha sido un símbolo de recuperación y convivencia en la ciudad.
Una de las hipótesis que están siendo investigadas por las autoridades apunta a que los implicados en la balacera serían ciudadanos venezolanos, involucrados en un ajuste de cuentas entre ellos. “Lo que se ha conocido es que son personas que vinieron de allá, de Venezuela, e hicieron ese ajuste de cuentas entre ellos”, aseguró un residente de la zona.
El trasfondo del conflicto
Sin embargo, no todos los indicios apuntan a un ajuste personal entre venezolanos. Otra versión sostiene que el conflicto podría estar relacionado con el interés de una banda de extranjeros, conocida como «los Chamos», por apoderarse de las rentas criminales en la región.
Esto los enfrentaría directamente a grupos del crimen organizado que han tenido presencia en la Comuna 13 durante años, como el Plan del Che, la Torre y los Conejos.
La situación ha desatado alarmas entre los analistas de seguridad, quienes señalan que este tipo de confrontaciones no solo afecta el orden público, sino que también podría desencadenar una escalada de violencia en la ciudad. Fernando Quijano, director de Corpades y experto en seguridad, comentó: «Medios de comunicación hablan de enfrentamientos con fusilería. La pregunta es: ¿extranjeros con fusiles en Medellín?»
La respuesta de las autoridades
El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, reconoció que la presencia de ciudadanos venezolanos en actividades delictivas es un factor preocupante, aunque insistió en que no se trata de una estructura organizada, sino de un fenómeno de «presencia criminal».
Según Villa, las investigaciones en curso ya han permitido la captura de varios involucrados en este tipo de delitos y se mantienen todas las alertas activadas para evitar que la situación se salga de control.
El gobierno local ha asegurado que no permitirá que las disputas criminales afecten el territorio, especialmente en un área que se ha convertido en un referente cultural y turístico para la ciudad.
