El municipio de Barrancas ha brillado con luz propia tras el encendido de su alumbrado navideño, una tradición que se ha convertido en un espectáculo digno de las grandes ciudades. La noche del pasado 6 de diciembre, las calles de esa localidad sureña se llenaron de color y alegría, marcando el inicio de las celebraciones decembrinas que contagian a toda la comunidad.
Durante el evento, el alcalde del municipio, Vicente Berardinelli, quien presidió la ceremonia, expresó su deseo de que Barrancas sea reconocida no solo por su industria carbonífera, sino también por su gente. «Mi querer es que Barrancas sea visible, no solo por el carbón, sino por su gente», afirmó, resaltando el orgullo de un pueblo que se une para celebrar las festividades en un ambiente de unión y tradición.
El alumbrado navideño de Barrancas incluyó el camión minero iluminado, que se convirtió en uno de los principales atractivos de la noche. Este emblemático símbolo de la región, decorado con miles de luces, representó el trabajo y la identidad del municipio. Además, la Virgen del Pilar, una de las figuras religiosas más queridas por los barranqueros, se iluminará la noche de hoy, añadiendo un toque de solemnidad y devoción a la celebración.
Los niños, emocionados, vivieron una noche llena de magia, corriendo por las calles y disfrutando de la iluminación que decoraba cada rincón. Para ellos, el encendido de las luces no solo marcó el inicio de la Navidad, sino que también fue una oportunidad para compartir momentos inolvidables con sus familias y amigos. Las risas y la emoción de los más pequeños se convirtieron en el reflejo de la felicidad que estas fiestas generan en el corazón de los barranqueros.
Barrancas, con su espectáculo de luces, sigue consolidándose como un municipio que, más allá de su importancia en la industria, es capaz de ofrecer una experiencia navideña que compite con las de las grandes ciudades.