Barranquilla, la biodiverciudad de Colombia, sigue en la ruta para convertirse en la capital pionera en América Latina en tener el primer parque eólico costa afuera.
A través de la empresa pública K-YENA y Copenhague Infrastructure Partners (CIP) se está trabajando en la estructuración legal, técnica y financiera que permitirá la asignación de áreas marítimas para la construcción del proyecto, después de la socialización del borrador de pliegos de la primera ronda de energía eólica costa afuera de Colombia presentado por el Ministerio de Minas, la Dimar y Agencia Nacional de Hidrocarburos.
El alcalde Jaime Pumarejo Heins dialogó este miércoles con el embajador de Dinamarca, Erik Høeg, sobre los proyectos que se ejecutan en Barranquilla en alianza con este país para impulsar la transformación social y económica, incluyendo el respaldo a este proyecto eólico que se trabaja de la mano con la firma danesa CIP.
“Llevamos casi dos años trabajando en poder crear el primer proyecto eólico costa afuera de Colombia. Hemos trabajado con el ministerio del gobierno pasado, con la ministra pasada y ahora con el actual ministro para que pueda sacar los términos de referencia y que CIP, la embajada y Barranquilla participen en la construcción de este primer parque eólico costa afuera de Colombia, con 350 megas que ayude en épocas como esta, donde en Barranquilla tenemos un amplio espectro de vientos constantes y de alta velocidad, de 9 a 13 metros por segundo, con lo que pudiéramos estar generando los primeros 350 megas que tanto estamos necesitando”, explicó el alcalde Pumarejo Heins.
En ese sentido, el mandatario distrital señaló que se está a espera de la subasta por parte del Gobierno nacional para que la empresa K-yena, que cuenta con el cierre financiero y está asociada con un fondo danés, participe.
“La plata está. Estamos esperando para empezar a producir este proyecto. Es una gran noticia para el país que va en línea con los grandes proyectos de renovación energética que quiere impulsar el Gobierno nacional”, insistió el alcalde, quien destacó la importancia del acompañamiento local, lo que ha facilitado la llegada de grandes inversores y socios internacionales.
“Trabajar con la embajada de Dinamarca para poder, hasta cierto punto, hacer posible algo que en Colombia nunca se había hecho y que no se ha hecho hasta ahora. K-Yena es un socio que tiene el conocimiento local, es un socio del Estado”.
Por su parte, el embajador de Dinamarca manifestó que este proyecto se lleva trabajando en medio de una “muy buena alianza con la Alcaldía, con Alumbrado Público (K-yena), con una firma danesa, que es el más grande fondo de inversión del mundo enfocado solo en temas de energía renovable que viene con fondos del norte de Europa. Nosotros estamos apoyando en lo que podamos en una muy buena cooperación con el alcalde, su equipo y también dialogando con las instituciones en Bogotá”, expuso el alto funcionario, quien destacó que este proyecto sería el primero de su tipo, no solo en Colombia, sino también en América Latina.
“Sería el primer parque eólico costa afuera de América Latina, lo que tendría un potencial transformador para la ciudad, para su tejido productivo, creando nuevos empleos. Ahí hay una perspectiva a largo plazo para hacer de Barranquilla un centro energético del país. Barranquilla es una zona donde los vientos son excelentes. Aquí la ventaja también es que es una ciudad con fuerte vocación empresarial, con necesidad de consumo por lo que serían más fáciles las conexiones, comparando con otras zonas. Los inversionistas de Dinamarca ven aquí con buen ojo las posibilidades que hay, así como las buenas relaciones que hay con el equipo”, exaltó.
Objetivo del proyecto
El proyecto contempla localizar este parque eólico frente a Barranquilla, entre el río Magdalena y una parte de Puerto Colombia, siendo este el primer espacio que se está requiriendo, el cual tendrá en principio potencial de 350 a 500 megas pero podrá albergar desde 1.5 hasta 2 GHZ.
“El Caribe tiene un gran potencial porque tenemos la luz solar y en esta franja tenemos vientos constantes de velocidad, que puede ser ese gran complemento entre energía eólica y energía solar que nos logren abaratar los costos de energía, además reducir los costos de transmisión, que también son muy altos en Colombia, y si eso lo complementamos con el gas que se encontró costa afuera podemos tener una energía de transición y de renovación increíble”, expresó el alcalde Pumarejo al respecto.