Piden mayor presencia policial, ya que esta situación afecta la actividad económica en el sitio turístico.
Alrededor de 300 vendedores en el Balneario Hurtado, temen por su integridad ante la situación que cada fin de semana se presenta en el lugar, por la presencia de pandilleros y miembros de las barras bravas que de manera sorpresiva, toman la zona infundiendo miedo entre turistas y visitantes.
La más reciente situación se presentó el día del partido de fútbol entre Unión Magdalena y Junior de Barranquilla, cuando un grupo de más de 50 jóvenes una vez culminado el juego, se trasladaron en grandes grupos al Balneario Hurtado, generando casos y miedo.
“Se enfrentan a piedras, le quitan la comida a la fuerza a los visitantes y se toman el lugar. La mayoría de las personas se retiran generando pérdidas al sector comercial”, afirmó José Vanegas, vicepresidente de la Asociación de Vendedores del Balneario Hurtado.
Agregó que al balneario los fines de semana las personas almuerzan en familia, pero ahora las barras bravas, principalmente de Solo Valle, amenazan a la gente porque no le dan comida, pelean entre ellos mismos y la Policía ni aparece.
“Esto se ha presentado muchas veces, expusimos la queja a la Secretaría de Gobierno Municipal y solo envían bachilleres de la Policía a quienes no respetan. Necesitamos un plan de contingencia, la mayoría son menores de edad que no respetan a nadie”, aseguró el representante de los vendedores.
A esta problemática se le suman los atracos por la zona de Playa Maravilla, hay mucho consumo de droga y los hurtos están a la orden del día por la falta de vigilancia policial, añadió Nacho Andrade, vendedor en el Balneario Hurtado.
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