Autoridades de República Dominicana detectaron que destilerías clandestinas en su país, emplean los restos putrefactos de animales para acelerar el fermentado de las bebidas.
En República Dominicana, las bebidas adulteradas están asociadas a una estela de al menos 130 muertos en lo que va de año, según informaron funcionarios de salud.
El ministro de Industria y Comercio de República Dominicana, Víctor Ito Bisonó, informó que las industrias clandestinas están fabricando bebidas adulteradas con elementos altamente tóxicos como el metano, además de un líquido “mortal” que se fermenta en las vísceras de perros y pollos.
Ito Bisonó calificó la nueva modalidad de estas fabricas clandestinas de bebidas como “una locura”.
El ministro agregó que las destilerías clandestinas en algunas localidades del país emplean los restos de animales muertos para que agilicen el fermentado de la bebida que luego de su consumo ha llegado a matar a más de cien personas.
“Son cosas tan terribles que para sacar a veces algo que se parezca a una bebida que se pueda ingerir, incluso le ponen tripas de pollo, perros, cadáveres de animales, para que pueda fermentarse más rápido, una locura”, expresó Bisonó al ser entrevistado en el programa Hoy Mismo de Color Visión, canal 9.
El ministro Víctor Ito Bisonó, recalcó que aquellas personas que consumen estos productos malignos, “estarían cometiendo un acto de eutanasia”.
Por otro lado, el alto funcionario dominicano dijo que, si bien las bebidas adulteradas han devastado a la industria formal, las víctimas más vulnerables son a menudo parte de las comunidades más pobres del país.
Otras de las estadísticas traídas a colación a propósito de este comercio ilícito de bebidas adulteradas entre la gente que gustan las bebidas artesanales, establecen que solo el año pasado se registraron unas 270 muertes en República Dominicana por la ingesta de bebidas alcohólicas adulteradas.
Las autoridades temen que este año esa cifra sea superada debido a las restricciones y el confinamiento prolongado a causa de la pandemia.
Para Marisol Vicens Bello, asesora legal de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y ex presidenta de Copradom y de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), a través de su columna “La peor plaga”, destaca que las muertes causadas por la ingesta de bebidas adulteradas en determinados momentos sobrepasan por mucho las víctimas de la covid-19.
“Son unas 95 solo en el presente mes (abril) y casi 350 desde el año pasado, lo que representa una vergüenza y una patética muestra de nuestros niveles de ilegalidad e impunidad”, dijo Vicens Bello.
La abogada aduce que el problema de las adulteraciones de bebidas que trasciende por sus consecuencias, radica en que se trata de un mal generalizado de comercio ilícito y falsificaciones de bebidas, medicamentos, cigarrillos y otros productos.
Vicens Bello asegura que, esto ha sido tolerado con la complicidad de autoridades, lo cual solo es objeto de denuncias por parte de las empresas formales perjudicadas por la competencia desleal, lo que merma sus negocios y el de las autoridades tributarias víctimas de la evasión fiscal.
También sostiene que el tráfico de ilícitos esconde sórdidas redes en la que las autoridades han tenido poca voluntad para enfrentar.
“Por eso quizás, las anteriores medidas solo optaron por la vía fácil de contratar la imposición de estampillas fiscales para bebidas, a pesar de las advertencias de distintas asociaciones empresariales, de que no eran una solución efectiva para luchar contra el mercado ilegal, pues no atacan las causas del mal”.
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