El Cristo mutilado de Bojayá encabezaba la procesión. Cuatro hombres de la Guardia Negra de esta población bañada por el río Atrato lo alzan en andas.
La imagen del Cristo negro mirando hacia el suelo –sin brazos y sin piernas– es testigo y sobreviviente de la masacre ocurrida en mayo del 2002, cuando guerrilleros de las Farc lanzaron un cilindro bomba contra los paramilitares con los que se disputaban el territorio y que cayó dentro de la iglesia donde se resguardaba parte de…