El mandatario local indicó que a pesar de los controles que se hacen con los jóvenes y los bares, las personas que salen se aglomeran en el parque donde se forman los desórdenes.
No sólo la delincuencia causa zozobra en las poblaciones de la región, pues uno de los dolores de cabeza a los que se enfrentan los mandatarios locales, es el consumo de bebidas embriagantes en jóvenes y los desórdenes que se causan a las afueras de los establecimientos comerciales.
Según el mandatario, a pesar de los controles que se han venido realizando con las autoridades, las personas no toman conciencia y llegan hasta el parque principal donde se generan desórdenes sin medida.
«La policía ha sabido manejar muy bien este tema con el Ejército, ya tenemos personal de la secretaria de gobierno municipal para que se cumplan los horarios establecidos y estén pendientes que las personas no vayan a estar armadas», señaló.
A su vez, Giraldo señaló que se ha hecho un control en cuanto a las armas que manejan las personas, con el fin de evitar que se presenten muertes o ataques violentos teniendo en cuenta que después de salir de establecimientos comerciales se arman riñas en el sector.
«El tema de horarios está divido en todo el municipio, algunos tienen permiso hasta las 10 de la noche , otros a las 11 y las discotecas hasta las 2 de la mañana con el apoyo de las autoridades para vigilar que no haya ningún tipo de joven dentro de los establecimientos y tampoco en las calles», finalizó.
