Dos años, dos meses y quince días han pasado desde que la familia de Leidy Johana Hernández encontrara a la joven de 30 años sin vida en su cocina en el barrio Molinos de Rafael Uribe. En las últimas horas la Fiscalía le imputó cargos por feminicidio agravado a un sujeto identificado como Nelson Arturo Caro, quien fue el esposo de la joven y, como fue demostrado, es la persona que le quitó la vida con un cuchillo.
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De hecho, Leidy fue asesinada justo después de haberlo denunciado por violencia intrafamiliar. Sin embargo, un vencimiento de términos tenía a este hombre libre, pero ahora que le fueron imputados los cargos y la pena a cumplir está desaparecido y fugado. Autoridades lo buscan por todo lado.
La familia de Leidy charló con Q’HUBO sobre la historia de esta joven y se expresó sobre el largo proceso que tuvieron que atravesar para que por fin fuera demostrada la culpabilidad de este sujeto. Piden a las autoridades impartir justicia atrapando al asesino de la joven madre de dos hijos.
Feminicidio agravado
Leidy tenía dos hijos, uno mayor con una expareja, y un pequeño de 7 años con el sujeto que acabó con su vida. A lo largo de sus seis años de relación y matrimonio con Caro, familiares de Leidy empezaron a notar cómo este tipo la sometía a maltratos.
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Mi hija era muy maltratada por ese señor. Le pegaba, le quitaba el celular y se lo revisaba todo el tiempo. No la dejaba ni contestar el teléfono. El día 17 de mayo de 2019 llegó golpeada a mi casa a las 3 de la madrugada, sin zapatos, apenas con una blusa», nos contó Jorge Hernández, padre de Leidy.
Y a esto el progenitor agregó: «Al otro día la acompañé a la casa y nosotros entramos a la casa. Le pregunté que qué le había hecho a mi hija y él nos dijo que no sabía qué pasaba, y que no iba a volver a pasar; y yo le dije que si algo sucedía era su responsabilidad con mi hija”.
Sin dudarlo más, Leidy decidió denunciarlo ante la Fiscalía, y justo en esos momentos la mujer dejó de contestarle a sus familiares el teléfono, hasta que un día su padre fue a buscarla a la casa y el mismo sujeto los recibió.
Ese 21 de mayo llegamos a buscarla a la casa de él porque no contestaba ni nada. Pero él nos dijo que ella se había ido a trabajar y que estaba alistando al niño (en ese momento tenía 5 años) para llevarlo al colegio».
«Ella trabajaba como cajera en el Calima (centro comercial), y allá nos dijeron que no había ido a trabajar. Nos devolvimos a la casa en Molinos y duramos un día esperando y dando vueltas para poder entrar, ya que la dueña no dejaba. Con la policía pudimos entrar, tocó quitar candados de la puerta”, agregó el padre.
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Leidy era estudiante de psicología de la Universidad Pedagógica y había denunciado dos veces por violencia intrafamiliar a su pareja. Fue hallada bajo un contenedor de la cocina. Estaba envuelta en unas bolsas de basura con múltiples puñaladas en su cuerpo.
El hombre responsable se llevó al niño a Villanueva (Casanare), lugar donde el 27 de mayo de 2019 fue capturado por la Fiscalía. La acusación se dio el 8 de agosto de 2019 y tras un largo proceso, que contó con por lo menos siete aplazamientos de parte de la defensa y por problemas técnicos del juzgado, el sujeto quedó en libertad por vencimiento de términos.
Además, solicitó rebajas a su pena que no fueron concedidas por el juez. Finalmente, en las últimas horas la Fiscalía lanzó el fallo tras reunir las pruebas necesarias en su contra: le imputó 42 años de cárcel.
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Lo único que falta es que sea encontrado por las autoridades, como exigen los familiares de Leidy: “queremos es justicia, ella era una mujer muy juiciosa y trabajadora, no se merecía eso. Con la ayuda de Dios y las autoridades esperamos que nos colaboren con la captura de este señor, uno no puede estar tranquilo con una persona de esas suelta”.
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