Café y salud: rompiendo la barrera de los mitos

Por: Óscar Osorio Ospina

Qué el café es dañino, que produce insomnio, que propicia enfermedades cardiovasculares. En fin… toda una suerte de mitos, en ocasiones apoyados en estudios científicos de dudosa reputación, que por décadas han circulado acerca de esta bebida tan especial como aromática.

Pero en los tiempos recientes, una nueva oleada de investigaciones realizadas por médicos de distintas especialidades se ha empeñado en demostrar lo contrario. Lo cierto es que el café, que por muchos años ha sido el producto agrícola insignia de la economía colombiana, presenta más bondades que problemas para la salud de los consumidores.

La semana pasada en Risaralda se realizaron dos eventos casi simultáneos, en los cuales se abordó el tema de la relación entre café y salud. Uno de ellos, un simposio que tuvo como escenario a la Universidad Tecnológica de Pereira, el cual reunió a profesionales de diversos campos para explorar la relación entre el consumo de café y sus efectos en la salud. El segundo, fue la Calle del Café en Apía, que incluyó un componente académico en las instalaciones del Club Tucarma. En ambos estuvo presente el médico y cafetero, Miguel Fernando García Montes, actual gerente del Hospital San José de Belén de Umbría.

El doctor García Montes es especialista en administración de servicios de salud, alta gerencia y administración financiera, así como cafetero desde hace 20 años. En tal condición, fue integrante y presidente tanto del Comité Municipal de Cafeteros de Belén de Umbría como del Comité Departamental de Cafeteros de Risaralda. Y desde hace más de una década, el doctor García Montes ha estado dedicado a estudiar e investigar la relación entre café y salud.

“Se dice que el café tiene mala fama y que es dañino para la salud. Y algunos médicos prohíben el café y se refieren a él dentro del grupo de las bebidas negras. Pero han sido ellos los que le han dado mala fama al café”, asegura García.

Reconoce, al mismo tiempo, que esta campaña de desprestigio tiene raíces en la historia y se presume que arrancó en los años 70 cuando aparecieron los primeros estudios que decían que el café era dañino y que producía enfermedades cardiovasculares y cáncer. “Pero todo eso fue desvirtuado por otros estudios más profundos que encontraron que lo que producía daño era el tabaco, quienes fumaban y tomaban café tenían esos problemas, pero quienes solo tomaban café no los tenía”, asegura este médico quien combina el ejercicio de su profesión con el cultivo del café en Belén de Umbría.

García recuerda que en el 2003 la Federación Nacional de Cafeteros y la Organización Internacional del Café realizaron un seminario internacional en Cartagena sobre Café y Salud a donde concurrieron expertos de todo el mundo, entre ellos asistió por Colombia, Manuel Elkin Patarroyo, quien estaba haciendo investigaciones sobre los beneficios que tenía el café.

“Los científicos presentes allí demostraron que el café era muy bueno para la salud y lo expusieron en distintas áreas. Por ejemplo, un médico norteamericano psiquiatra y farmacólogo, quien era el director de la División de Dependencias de la Universidad de Vanderbilt, habló sobre la escuela vieja y la escuela nueva del café y mencionó el tema. En la escuela vieja, estaban lo que seguían diciendo que el café era malo y continuaban pegados a esos estudios de los años 60, y en la escuela nueva, los que están cambiando radicalmente esos conceptos”, precisó el experto.

Y para sustentar esta afirmación, García recuerda que en el 2002 salió una investigación con el estudio de casos de más de 500.000 personas donde definitivamente se demostró que el café era excelente previniendo las enfermedades crónicas. A ello se sumo un meta-análisis de más de 200 estudios publicado en el 2017 que encontró que el café era bueno para la salud.

En opinión de quien por segunda vez repite su ejercicio como director del Hospital San José de Belén de Umbría, el primer municipio productor de este grano en Risaralda, “el café es muy bueno para prevenir, no para curar, varias enfermedades, por ejemplo, el Alzhéimer, el Párkinson. También para prevenir enfermedades cardiovasculares, infartos de cerebro y de corazón, la diabetes mellitus, enfermedades hepáticas, entre otras”.

A ello se agregan investigaciones adelantadas en Estados Unidos que han demostrado que la ingesta de café es también un elemento efectivo para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas.

“Desde el 2017 estoy investigando el asunto. Y puedo decir que el mal café y las pasillas y con tostiones altas, definitivamente son malos, pero que un buen café es bueno. Uno debe tomar entre dos y cinco tazas diarias, pero le recomiendo al que empieza que lo haga a baja dosis, poco café, para irse acoplándose. Lo importante es seguir tomando café, no hay ninguna enfermedad que prohíba el café”, afirma

 

RECUADRO

Opiniones de los expertos

En el marco del simposio «Café y Salud», realizado en el auditorio Jorge Roa Martínez de la Universidad Tecnológica de Pereira, se escucharon varios conceptos sobre el tema, entre los cuales destacamos los siguientes:

Óscar Arango Gaviria, profesor de la UTP y director de SuEje Paisaje Cultural Cafetero: «Es crucial que cada vez más personas comprendan la responsabilidad del Estado colombiano y la sociedad en la protección, preservación y manejo de este Patrimonio Mundial que llamamos paisaje cultural cafetero».

Liliana Franco, expositora: “La salud del suelo es fundamental para la calidad del café. Un suelo bien cuidado no solo aumenta la productividad, sino que también mejora la calidad del grano”, expuso. El manejo sostenible de los suelos influye en la salud de las plantas de café y en la calidad del producto final”.

El doctor Luis Carlos Román ofreció una visión sobre el impacto del café en la salud cardiovascular. Aunque es difícil establecer una relación directa entre el café y el riesgo cardiovascular debido a las variaciones en el consumo y los estilos de vida, Román indicó que el café puede tener beneficios potenciales. «El café no solo no aumenta el riesgo, sino que puede tener efectos beneficiosos», afirmó. Destacó que el ácido clorogénico en el café podría reducir el riesgo de mortalidad cardiovascular y mejorar el metabolismo de la insulina, pero enfatizó la importancia de consumirlo con moderación y sin azúcar para maximizar sus beneficios.